El Puebla recibe esta noche en el estadio Cuauhtémoc a los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, para el partido de ida de los cuartos de final de la Liga MX. Se espera la mejor entrada del torneo, los aficionados poblanos se han reconciliado con su equipo, que atrapó hasta a los más escépticos a partir del extraordinario repunte logrado de la mano del entrenador que llegó como relevo a la mitad del torneo: Ricardo Carbajal.
A priori, el favorito es el conjunto campeón: los Tigres de Siboldi. Aún sin Gignac que no hizo el viaje a Puebla y se pierde el compromiso de ida, el cuadro norteño parte como uno de los candidatos al título.
Lo más cercano a una dinastía en el futbol mexicano han sido los Tigres, que hace 12 años tenían los mismos campeonatos que el Puebla (2), pero a partir de la llegada de Ricardo Ferreti crecieron y se convirtieron en uno de los grandes equipos de nuestro balompié.
Son 8 campeonatos y la impresionante cifra de 19 liguillas consecutivas, hablan por sí solos de lo que representa el conjunto de Nuevo León, sin duda el más dominante de la Liga MX.
En los más de 10 años de hegemonía Tigre, el Puebla ha sufrido en carne propia lo que es medirse ante los de San Nicolás, sobre todo en el ‘Volcán’. Sendas golizas de 5-0 y 6-1 en 2017 y 2018, respectivamente, así como un ignominioso e histórico 8-0 durante el torneo de Copa en 2014, marcaron el recuerdo de aquellas inmisericordes palizas.
Empero, durante los últimos torneos el equipo de la Franja se ha asomado de nueva cuenta al protagonismo, con sus altas y sus bajas ha dejado de ser un cheque al portador y eso se nota cuando se mide ante los Tigres. En los últimos años el camote se le indigesta al poderoso equipo regio, en los más recientes once enfrentamientos no pueden estar más parejas las cosas: tres victorias por bando y cinco empates.
Este torneo, para no ir más lejos, los de la Angelópolis se quedaron a un suspiro de llevarse los tres puntos del Universitario en la jornada 1, de no ser por un error grosero del portero Iván ‘Araña’ Rodríguez.
El torneo anterior, también se enfrentaron en la fase final el equipo de la Franja y los felinos, pero en la etapa de repechaje. El partido fue dominado por los Tigres que comenzaban a mostrar de lo que estaban hechos. Un cañonazo de Sebastián Córdoba que le dobló las manos a Antony Silva y un penalti fallado por Diego de Buen, marcaron el derrotero de la eliminación poblana.
El enfrentamiento ante los Tigres tiene sabor a revancha para los camoteros y en especial para Diego de Buen, que le puso sabor al caldo hablando de la irrelevancia mediática de los equipos de la Sultana del Norte.
Menospreciado y contra todo pronóstico, al equipo de la Franja nadie le regaló nada y llega enrachado a la fase final. Con todo que ganar y liberado de cualquier presión, si el Puebla cae eliminado el domingo nadie podrá recriminarle nada…
¿Quién se sacó realmente la rifa del tigre en esta llave de los cuartos de final?