Amables aficionados: cuando Grupo Salinas y el gobierno de Sinaloa llegaron a un acuerdo para trasladar una franquicia a Mazatlán, estuvimos a punto de quedarnos sin futbol en esta plaza.
La franquicia que originalmente se había decidido mover era la del Puebla, pero el destino futbolero confabuló a favor de la Angelópolis y en detrimento de la afición de Morelia.
Los problemas de cociente que tenía La Franja modificaron el plan original y fue el equipo de Michoacán el que emigró al puerto sinaloense.
Cinco torneos después todo cambió y ahora es el Puebla el equipo que goza de cabal salud, ubicado a la mitad de la clasificación que otrora dirimía el descenso. Por su parte, Los Cañoneros están en el antepenúltimo lugar, y si en este momento terminara el campeonato, estarían obligados a cubrir la penalidad impuesta a los últimos tres clubes de la tabla de cocientes en la Primera División.
En este caso, sería una supuesta multa de 33 millones de pesos. “Supuesta”, porque en el club de Toby que maneja el futbol mexicano, donde “dependiendo el sapo es la pedrada”, ¿quién podría asegurar que dicho castigo se cumple en tiempo y forma?
Como sea, mientras el Puebla ha calificado a la liguilla en los últimos 5 torneos, ascendiendo del lugar 15 al 9 en la clasificación de cocientes, el Mazatlán ha sido uno de los peores clubes en ese lapso y apuesta por Rubén Omar Romano, para intentar salvar el buque.
A continuación, los tristes números en la incipiente historia del conjunto de Sinaloa:
• 90 partidos
• 24 triunfos
• 24 empates
• 42 derrotas
• 104 goles a favor
• 144 goles en contra
Esos pobres resultados tienen a Los Cañoneros en zona comprometida, no solo para este torneo, sino también para el ciclo 2023-2024, en el que iniciarían un lugar antes del antepenúltimo en esa fatídica tabla.
En lo futbolístico, el Puebla es mucho más que el Mazatlán: por jugadores, ciudad, historia, estadio, afición. Empero, Los Cañoneros gozan de la predilección del corporativo, de hecho el equipo de La Franja no está reconocido como “hijo legítimo” de Grupo Salinas ante la Federación Mexicana de Futbol.
Cuando se enfrentan dos clubes del mismo dueño, cualquier hilo suelto genera suspicacias y las mentes maledicentes comenzamos a elucubrar, sobre todo, si de por medio está en juego tanto dinero.
El derbi del Ajusco (Puebla vs. Mazatlán) nos ofrece a los mal pensados un delicioso y calientito caldo de morbo.
Al corporativo le convendría mucho una victoria de Los Cañoneros, como le convino el año pasado, cuando se enfrentaron en la última jornada del torneo y ganó el que tenía que ganar: el Mazatlán.
Esa victoria le valió a los de Sinaloa para no pagar la multa, y además, les permitió calificar a la repesca. Instancia en la que devolvieron el favor a su hermano poblano, y este se instaló en los cuartos de final.
La casa nunca pierde.
David Badillo@DavidAlbertoTV