Cultura

La amistad se celebra

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  • Celeste Ramírez

Sí: los amigos se celebran. El calendario mundial tiene algunas fechas para celebrar ese fenómeno variado y siempre presente de las relaciones humanas: la amistad.

Tres fechas especiales señalan el Día Internacional de la Amistad: 30 de julio decretado por la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU); el 20 de julio establecido en la región del cono sur, concretamente en Argentina y la más conocida y celebrada: el 14 de febrero, que en México le llamamos Día del Amor y la Amistad y en Estados Unidos de Norteamérica Día de San Valentín.

Para la Real Academia Española (RAE), amistad es una palabra que tiene como origen el latín y es un “afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona que nace y se fortalece con el trato”.

Cicerón, filósofo romano, reflexiona sobre la amistad como “la fuente donde brotan las amarguras; pero también los más grande deleites que pueden disfrutar las almas sencillas”.

La amistad, virtud ética desde el punto de vista aristotélico, los amigos son con quienes nos construimos a fuerza de experiencias de vida.

A quienes quedamos unidos en coincidencias, afinidades y en las conexiones afectuosas inquebrantables. En los pactos absolutos, dice Octavio Paz, la amistad es un río y un anillo.

Esta relación humana construida con el tiempo también pueden caer en contradicciones, desánimo y distanciamiento. Porque en el corazón —y en sus afectos— no se manda y en la amistad menos aún. Las emociones son un abanico de posibilidades en donde cabe el sentimiento amistoso, pero también la ferocidad de la enemistad.

En una vuelta de tuerca podemos pasar del amigo entrañable al enemigo íntimo. O recurrir a la mediación para alcanzar niveles de amistad reconciliable. Nos amistamos, del verbo amistar, que no es otra cosa que unir en amistad o reconciliar a los enemistados.

Yo amisto, tú amistas, él/ella amista, nosotros/nosotras amistamos, ustedes amistan, ellos/ellas amistan.

Los amigos, una suerte de brújula. Un descanso. Un hombro, una oreja, una mano. La prótesis afectiva para seguir adelante. “Pasan lentos los días y muchas veces estuvimos solos. Pero luego hay momentos felices para dejarse ser en amistad”, destaca Jaime Gil de Biedma.

Los amigos están donde te esperan, como escribe Julio Cortázar, “en el tabaco, en el café, en el vino, al borde de la noche (…) por el camino. Livianamente hermanos del destino (…)”. (Cartas 1955-1964, Alfaguara).

Ahí están: en la solidaridad y la incondicionalidad; en el bienestar y en el afecto, en las coincidencias e igualdades, en el bien, la compañía y hasta en la utilidad.

Los amigos son quienes contestan rápido un WhatsApp, quienes se ríen del meme que les envías (aunque ya lo hayan recibido por otro contacto), quienes te comparten el enlace de Spotify con una nueva canción, te dan un corazón en la selfi de tu Instagram y quienes ya te siguen y te comentan tus publicaciones en Threads.


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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