Trump adelanta a Biden en cinco de los seis estados que son clave para determinar al ganador de la elección presidencial que tendrá lugar el primer martes de noviembre de 2024 en Estados Unidos. Así lo dio a conocer este fin de semana una encuesta realizada por teléfono entre el 22 de octubre y el 3 de noviembre, con un margen de error de 4.4 — 4.8, hecha por el New York Times. Los estados en cuestión son Nevada (Trump 52, Biden 41), Georgia (Trump 49, Biden 43), Arizona (Trump 49, Biden 44), Michigan (Trump 48, Biden 43) y Pennsylvania (Trump 48, Biden 44). La ventaja de Trump está en todos esos estados, salvo Pennsylvania, fuera del margen de error. Biden sólo aventaja a Trump en Wisconsin (47 contra 45), pero su ventaja, ahí, está dentro del margen de error. Esos seis estados son lo que los americanos llaman swing states: estados que no están definidos ni por los demócratas ni por los republicanos. En la elección de 2020, Biden venció a Trump en varios de ellos (como Nevada, Georgia y Pennsylvania). Ahora, la intención de voto no le favorece, a pesar de que su contrincante enfrenta múltiples juicios, por un total de 91 cargos en su contra.
Biden está casi empatado con Trump en las encuestas nacionales de intención de voto (tiene 44.8, frente a 45.6 de su adversario) y es todavía el favorito de las apuestas (tiene un 41 por ciento de probabilidades de ganar, frente a un 37 por ciento de su contrincante). Pero los resultados de la encuesta del New York Times pusieron a temblar a todos. “Donald Trump parece espantosamente elegible”, dijo The Economist. “Si la elección presidencial en Estados Unidos fuera mañana, probablemente ganaría”.
¿Qué significaría para Estados Unidos la vuelta de Trump a la Casa Blanca? ¿Qué significaría para el mundo? Martin Wolf propuso ayer una respuesta en el Financial Times. “Un proyecto doméstico crucial de Trump es reemplazar el servicio civil de carrera del país con servidores leales al presidente”, dijo.“Una razón por la cual esto es objetable es porque los gobiernos modernos no pueden funcionar sin un servicio civil de carrera. Otra más importante es que si la inteligencia, la seguridad nacional, el ejército, el FBI y el Ministerio de Justicia se subordinan a los caprichos del jefe del Estado, uno tiene una autocracia”. Pero las consecuencias para el mundo serían aún más desastrosas. “Tendríamos todos que aceptar el hecho de que Estados Unidos reeligió a un hombre que trató abiertamente de subvertir su democracia”. La elección de un hombre así daría un espaldarazo a los déspotas de todo el mundo. Las alianzas de Estados Unidos, sobre todo con Europa, sufrirían una crisis de confianza que las podría destruir. Ucrania sería probablemente abandonado. El comercio internacional sufriría un daño enorme ante la propuesta de Trump de introducir una tarifa del 10 por ciento a todas las importaciones, que provocaría represalias inmediatas. Y el esfuerzo por enfrentar el cambio climático sería debilitado, en todas partes.
Trump será al final juzgado por los electores, no por los jueces, pensaba yo antes. Ahora espero que la ley tenga un impacto decisivo sobre la política, que permita detener a Trump.
