México, otoño de 2022: La jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aficionada a romper récords Guinness —cosa no muy difícil solo por el tamaño de la ciudad— brinca en un trampolín. El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se pinta la cara de catrina. El senador y líder de la mayoría en la Cámara alta, Ricardo Monreal, publica un video en el que aparece como personaje dentro de unos segundos de la verdadera Guerra de las Galaxias, para que, con una espada en la mano, nos diga que “la fuerza lo acompaña”.
En esas andamos. Hay diferencias, unos andan tras el favor de los votantes, el último anda en el esfuerzo de sobrevivencia.
No hay que perder el humor, dice Monreal.
Ya veremos su humor en la noche después que se despeje la duda de qué va a hacer Layda Sansores, la gobernadora de Campeche, en su programa de variedades llamado Martes del jaguar.
Si usted —como Monreal— ha andado en otra galaxia, le cuento que la gobernadora anunció que este martes daría a conocer algo sobre el zacatecano. Ese algo, visto lo que ahí ha aparecido, podría ser un audio o unos textos de WhatsApp, seguramente comprometedores para el líder del Senado.
Como buen acto de espectáculo, de farándula, que no de política, Sansores había anunciado el contenido del martes, después dijo que no y antier tarde publicó que: “A pesar de bajar la publicación donde Ricardo Monreal aparecía, con todo lo que eso implicaba, él, lejos de ser prudente, me acusa de guerra sucia y de fracturar nuestro movimiento. Por eso… siempre sí, este #MartesDelJaguar, Ricardo Monreal, y responderemos a sus acusaciones”.
Para el programa de esta noche, Layda ha seguido el manual sacado de cualquier plataforma de streaming para promover capítulos finales, con una salvedad: la legalidad del material obtenido, pero eso a quién le importa en estos tiempos.
Monreal, activo participante en el espectáculo desde hace un tiempo, debería de aprender que, en cualquier narrativa, los personajes a los que el gran guionista (YSQ) ha convertido en personajes secundarios están ahí para ofrecer a los protagonistas alguien con quien hablar o discutir, para proporcionar alivio cómico en una escena tensa, o hacer lo contrario y aumentar la tensión. Pero los personajes secundarios siempre lo son. El consuelo es que a veces, solo a veces, esos personajes quedan para siempre en la memoria del público, como C-3PO, el que sí sale en Star Wars.
Carlos Puig
@puigcarlos