El fin de semana una masacre más con al menos 12 muertos. La del sábado en la noche en Irapuato, en un bar. Han sido malas semanas, mal mes en las estadísticas de violencia, inseguridad y homicidios.
Todas las notas del suceso terminan con un párrafo similar; éste es el nuestro, en MILENIO: “La zona fue acordonada por elementos municipales, de las fuerzas del estado, Ejército y Guardia Nacional”, que generalmente se completa con algo así como: “fuerzas de los tres niveles de gobierno realizan un operativo en la zona para dar con los responsables de este ataque y llevarlos ante la justicia”.
En Juárez, Nuevo León, cinco personas asesinadas en una bodega… mismo párrafo al final y así en todas.
Sabemos por varios documentos revelados después del ataque cibernético a la Sedena, que los militares tienen información. Que su aparato de inteligencia sabe de broncas entre grupos, de operativos concretos para atacar una ciudad, un enemigo, para levantar autoridades o crear caos. La principal de MILENIO ayer lo deja claro, así como otros documentos revelados en otros medios. En ocasiones, según esos documentos, saben de ataques futuros con absoluta precisión y no dudo que en algunas ocasiones se actúe, pero se acumulan las matanzas y los ataques que sí suceden. ¿Qué pasa, por ejemplo, en las tan cacareadas mesas de seguridad? ¿No se comparte esa información? ¿Se comparte y nadie hace lo necesario?
Las fuerzas federales: Ejército, Marina, GN, son muchas pero no suficientes, sobre todo no están arraigadas en las comunidades donde sucede la violencia. No están ahí para la prevención porque no están diseñadas para eso —más allá de rondines de oficiales armados hasta los dientes en camionetas que pretenden intimidar—.
Las policías locales, sus capacidades todas, han sido debilitadas en los últimos años por la aparición y la necesidad de recursos de las fuerzas federales, y porque las autoridades estatales y municipales han encontrado un buen pretexto para lavarse las manos, que se encargue el Ejército. Será por eso por lo que la sección en la mañanera, ese espacio desde donde se gobierna, se llama impunidad cero, no violencia cero. Porque saben que llegarán tarde, a levantar los restos de la tragedia, de las tragedias, que se siguen acumulando.
Carlos Puig@puigcarlos