La resaca política parece no terminar para los prianistas en el Estado, porque muchos, en plan Carracuca, se duelen de los puestazos que después de la toma de posesión de Doña Blanca habrían de ocupar, no cabe duda que la alaciada de bigotes por su entronización en un nuevo gobierno prometido por su candidata terminó siendo en vano. Hoy forman parte en los mentideros de café, de tertulias politiqueras, y miran con envidia a quién o quiénes encabezan el equipo de transición de Antonio Gali, gobernador electo, al tiempo de mecerse los cabellos porque tuvieron la oportunidad de escapar a tiempo de una campaña que había nacido muerta en las filas del tricolor, pero no lo hicieron.
En efecto, Antonio Gali se encuentra haciendo los deberes y de manera conjunta con Rafael Moreno Valle no desperdicia su tiempo, y sumado a los recorridos en las zonas siniestradas de la Sierra Norte valora los daños y tiende la mano amiga a los pobladores víctimas de un desastre natural de tan grandes dimensiones que azotaron la pacha mama de estas zonas preponderantemente indígenas. Así que los currinches dubitativos que eligieron mal y brindaron su apoyo a la senadora a quien mi amigo, jefe y mentor hizo famosa aquí en Puebla como "Blanca la mala" no les quedará más que, o cantar la palinodia, lo que muchos de cierto harán, o tener dignidad y asumir que perdieron, sencillamente porque la política es así, asimilar que las direcciones generales, las subsecretarías y otros cargos apetitosos, por lo menos durante estos dos años que se avecinan no serán ocupados por ellos. En una contienda o se gana o se pierde, no se vale recular; así que a enjugarse las lágrimas, gónadas y cara de hombre señores prianistas. Lo que aquí expresa el que esto escribe, proviene precisamente de las actitudes cobardes de un sinnúmero de trepadores advenedizos que en más de una ocasión me reprochaban mi actitud frente a la senadora oriunda de Tlaxcala, entonces, mis comentarios no son de salva, tienen su razón, es por ello que recomiendo a estos aprendices de brujo que la política no es para ellos, la política es una herramienta de servicio, la política entraña valores, ideologías, y no intereses personales, en donde su participación en una bufalada inocua y sin rumbo les pasó muy cara la factura. Las elecciones ya quedaron atrás, hay que mirar hacia adelante y por su bien les recomiendo dedicarse a otros menesteres porque la política no es lo suyo o respirar profundo, exhalar y olvidar su "tragedia" existencial.
mezavcm.abogados@gmail.com
