Después de la imposición a dedo de la senadora Blanca Alcalá por parte del CEN del PRI, y con la complacencia y sumisión de los "aguerridos" aspirantes a contender por la minigubernatura de Puebla, su otrora acérrimo enemigo Mario Marín Torres, la felicitó vía twitter, con lo que materialmente le dio "el beso del diablo". En este mismo espacio, me he referido al daño que eventualmente causaría a los poblanos el retorno de la "burbuja marinista" en el obligado cambio de fichas que habrá de darse, si la candidata del PRIAN gana las elecciones, entonces, para horror de los poblanos, veremos en el gabinete a una panda de chupópteros de la política cebándose con el erario público, porque no tienen llenadera, y Mario Marín en aquella hipótesis, se convertiría en el verdadero mandamás de la gestión gubernamental de la senadora. El anterior escenario, se daría sí y solo sí la ex presidenta municipal por Puebla Capital vence en las elecciones a Tony Gali, quien también es víctima de una serie de torpezas políticas, me refiero a la entronización por parte de la dirigencia estatal del PAN de uno de los "políticos" más repudiados en todo el país, me refiero a Javier Lozano Alarcón, que con el talanto que lo caracteriza, sus bravuconerías y provocaciones, no ayudarán en nada a las aspiraciones de Tony Gali, por el contrario, se convertirá en un lastre en su campaña. Al tiempo.
Esta torpeza política representa una incongruencia mayúscula, poner de vocero a quien trabajó en el gobierno de Mario Marín, a quien aspiró con vehemencia desmedida a ocupar una diputación federal por el tricolor, a quien chaqueteó convirtiéndose en panista, mutando de manera camaleónica una ideología de centro izquierda por la derecha neoliberal de Calderón Hinojosa, el de "copelas o cuello", el que de manera grosera desapareció al SME, el falsario que de viva voz ante una autoridad judicial y a preguntas del que esto escribe, en su malogrado intento por obtener sentencia favorable en definitiva contra Manuel Bartlett, en tres ocasiones negó ser licenciado en derecho, o conocer la jurisprudencia de la Corte, siendo egresado de la Escuela Libre de Derecho, al tiempo de ser materialmente perdonado por mi cliente, Manuel Bartlett, para denunciarlo por el delito de falsedad en declaraciones judiciales, (todo esto obra en el expediente de primera instancia del entonces Juzgado Décimo de lo Civil, hoy especializado en materia Mercantil, y al desahogarse la audiencia trifásica en el expediente 635/2012).
No cabe duda que tanto Blanca como Tony, van a cargar en sus espaldas y durante la campaña política que se avecina con un estigma negativo, que lejos de beneficiarlos perjudicará sus aspiraciones, el primero gobernador malogrado, perseguido por el caso Lydia Cacho y la corrupción; el otro, ex priista, zalagarda, amigo de Mario Marín, advenedizo y pendenciero, considerado el peor secretario de estado en la historia de este país.
¿Quién pierde más?, ¿la que recibió el beso del diablo por parte de quien entregó la plaza al PAN poniendo en charola de plata la cabeza de López Zavala en una traición desmedida?, ¿o quien tendrá como vocero de su campaña (sic. grosero?) a Lozano Alarcón?
Puebla Capital representa materialmente el triunfo en las elecciones que se avecinan, y ambos personajes son repudiados por los habitantes de esta levítica ciudad.
Sugerí en este mismo espacio por el bien de los poblanos, que la contienda tenga lugar en un escenario de civilidad política, en donde el sufragante tenga la posibilidad de elegir en conciencia al mejor para el futuro y beneficio de este estado, en políticas públicas, honestidad, transparencia, y así poder votar en consecuencia. Ya me imagino en los medios de comunicación y en los trascendidos de la prensa escrita, la serie de esputos que saldrán del senador pendenciero, y que se convertirán a la postre en un malestar natural en contra de Tony Gali. ¡Cuánta estulticia de la dirigencia panista!
Por otra parte, en nada ayudará a Blanca desmarcarse de la figura de quien se hiciera famoso internacionalmente por el atropello a los derechos humanos de la periodista Lydia Cacho.
La campaña aún no empieza, mientras en las redes sociales una y otra vez, nos damos cuenta del descontento e inconformidad justificada al enterarse de la participación significativa para desgracia de los contendientes de estos dos personeros del mal. Lo digo sin acritud, ¡pero lo digo!
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