Conforme el mundo atraviesa una de las mayores crisis sanitarias con el nuevo coronavirus, hoy México vive una fase 3, lo que significa la aparición de brotes regionales y una propagación exponencial que ya está afectando a miles. Además, los problemas de salud que históricamente nos aquejan, agravan la prospectiva que tenemos para salir lo menos afectados.
El covid-19 no solo ha puesto en jaque a la economía y la vida política y social del país, sino también a que el sistema de salud se ha visto rebasado en la atención de las emergencias médicas, principalmente en personas que tienen un sistema inmunológico comprometido; o bien, que viven con comorbilidades o padecimientos cardiovasculares y respiratorios no controlados. A estos factores de riesgo se le suman las poblaciones como adultos mayores, mujeres embarazadas y niños.
Desafortunadamente, estos factores de riesgo son altamente prevalentes, México ocupa el segundo lugar en obesidad a nivel mundial, enfermedad ligada a otros padecimientos como la diabetes o hipertensión que han sido confirmados por expertos como factores determinantes que disminuyen la resistencia de quienes lo padecen frente al coronavirus.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, de los decesos por covid-19, en personas con alguna comorbilidad, indican que los factores con más prevalencia son la hipertensión, diabetes, obesidad, EPOC e insuficiencia renal crónica. Estos factores de riesgo han incidido en que nuestro país tenga de las tasas de defunción de pacientes con coronavirus más altas del mundo, 9.4% de los pacientes que contraen la enfermedad fallecen.
Esta pandemia ha expuesto una realidad que involucra al gobierno con la carencia de políticas públicas de salud preventiva e inversión directa a este sector, así como a los hábitos de la población. Los países miembros de la OCDE, organismo al que pertenece México, invierten un promedio de $1,840 pesos por persona en prevención y control de enfermedades mientras que aquí el gasto más alto es de $390 en ese rubro. Esto significa el 4.2% del PIB mexicano mientras que en otros países como Estados Unidos con su 16.9% o Suiza con el 12.2%.
Finalmente, la salud es una responsabilidad compartida, queda en nosotros cuidar de ella y más cuando se ve vulnerada ante factores como el covid-19. Es fundamental que la población se mantenga bien informada sobre las estrategias que están desarrollando las autoridades y no hacer caso de información falsa que sólo genera pánico, incertidumbre y confusión.
Debemos evitar prácticas como la automedicación y tampoco utilizar productos sin sustento científico, si sospecha infección por este nuevo coronavirus, contacte a un especialista para que le diga la ruta a seguir.
Es importante que todos hagamos lo que nos corresponde para evitar la propagación y evitar que las poblaciones más vulnerables se vean afectadas.
* Militante priista