El desempeño de un secretario de economía es fundamental para incentivar la inversión en nuestro país y con la salida de Tatiana Clouthier Carrillo se pierde una voz que tuvo, durante algún tiempo, peso en el gabinete, que se hacía escuchar y que podía alcanzar acuerdos con el sector empresarial de nuestro bloque comercial.
Esta renuncia se da en medio de las primeras derrotas que reflejan los laudos o controversias con empresas energéticas europeas y americanas que la CFE tiene que indemnizar, con el pago de nuestros impuestos. Las sanciones a México le podrían costar al país cerca de 25 mil millones de dólares en aranceles, porque resulta evidente que no se ha respetado lo pactado en el T-MEC ante la postura nacionalista que ha adoptado la 4T.
México está en una posición comercialmente privilegiada por su cercanía geográfica con EUA y cuenta con una amplia participación en tratados de libre comercio desde 1986. Actualmente cuenta con 18 tratados de libre comercio con más de 50 países y ha incrementado su vinculación comercial de manera considerable. No se necesita ser especialista para saber que nuestro país está vinculado principalmente a economías como la de EUA, Canadá, Japón y China. Esta participación ha crecido durante los últimos 15 años a una tasa promedio del 6%.
Con la salida de Tatiana Clouthier, se cierra una etapa en la política comercial en la que se estaba negociando una posible inversión de hasta 50 mil millones de dólares en México para el desarrollo de semiconductores y otras oportunidades de crecimiento para nuestro país.
Pero su posible divorcio con la 4T ya generaba ruido cuando el 16 de mayo de este año el Presidente descalificó a la Secretaría de Economía, en la conferencia mañanera sobre una norma de verificación de vehículos automotores: "no vamos a bolsear a la gente", dijo, y criticó el pensamiento "tecnocrático conservador” adoptado por Clouthier en su gestión. A este regaño se sumó la cancelación de revisiones sanitarias a importaciones empresariales de alimentos, para frenar la inflación, decisión en la cual no fue consultada ni invitada y el tiro de gracia se dio con la legalización militar de la Guardia Nacional, medida contra la que ella se había manifestado.
Se dejan varios pendientes como el proceso de consultas de solución de controversias que se lleva a cabo con los socios comerciales del T-MEC. Apenas el 3 de octubre finalizó el tiempo oficial de negociación de los sondeos, aunque los tres socios comerciales acordaron ampliarlo y la renegociación del tratado comercial con Reino Unido. Al final, López Obrador no respeto las formas, decía Don Jesús Reyes Heroles “la forma es fondo”, en los vaivenes de la historia, ésta frase ha consagrado a algunos y consignado a otros.
Lo cierto es que la salida de Clouthier representa señales de disidencia interna y de respuesta ante un autoritarismo que no acepta versiones adversas a los temas económicos, energéticos y militares que el Presidente promueve.
Su salida deja una sensación de incertidumbre e inestabilidad de cara a los retos que debemos enfrentar ante nuestra única válvula de escape para evitar una crisis económica, el TMEC. Los últimos elementos de cordura están abandonando el barco, el Presidente se va quedando solo y se deja funcionando la única Secretaría que tiene plena autonomía en el Gobierno Federal, la Presidencia de la República.
Nos quedamos por el momento con el mensaje que nos deja Clouthier al final de su gestión, “nunca la popularidad debe sobreponerse a la legalidad”, con esta frase su ética terminó por colapsar su prolongada obsecuencia.
Arturo Argente Villarreal