Política

No lo puedo creer

“El día que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana…” Así inicia una de mis obras favoritas: “Crónica de una muerte anunciada”, de Gabriel García Márquez. Para quienes no lo han leído, el libro narra cómo, a pesar de que todo indicaba que ese día matarían a Nasar, nadie quiso ver lo que era evidente, ni siquiera el mismo Santiago. Algo así fue la reciente elección en México: todo estaba ahí, pero pocos quisieron verlo. “No entiendo” es una frase que he escuchado decenas de veces en los últimos días. Y mi respuesta invariable ha sido: “efectivamente, no entiendes porque no quisiste entender.”

Ahí estaban varias encuestas, la mayoría de ellas manipuladas, pero otras relativamente serias. “No son válidas”, dijeron. Al final, varias lo fueron, pero no quisieron verlas para hacer algo al respecto. Ahí estaban los altísimos niveles de aprobación del presidente López Obrador. “Son manipulados”, dijeron. Tampoco quisieron verlos, para buscar contrarrestarlos. Había también indicadores económicos que reflejaban una mejora en el ingreso laboral promedio de los mexicanos, que acumulado en el sexenio ha aumentado en 17.4 por ciento, mientras que en el sexenio pasado disminuyó 1.2% y el antepasado en 10.3%. Pero tampoco quisieron verlo: “la canasta básica está carísima, entonces no es que ganen más, porque gastan más.” Pero ni los trabajadores ni nadie vemos la inflación por encima del ingreso bruto, nadie.

Ante la debacle, ahora explota la incredulidad y el grito de “¡fraude!”. Es claro que hubo interminables irregularidades, que el INE no estuvo a la altura de una elección tan compleja y que en amplias zonas del país el voto lo decidió el crimen organizado, pero un fraude se puede perpetrar con diferencias menores incluso a 10 puntos, pero no con una diferencia mayor a 30. Tampoco quieren ver que más allá de lo que crean o dejen de creer, la mayor parte de la población votó por Morena. Supongamos por un segundo que efectivamente hubo un fraude feroz, aún así la victoria de Morena sería por 15 puntos y quizá no por 30. Sigue siendo enorme.

El peor ciego es el que no quiere ver. Ahora, para los que no entienden, mi sugerencia respetuosa es que mejor empiecen a tratar de entender: de entender a un país que claramente no entienden, porque el hecho de que Xóchitl haya ganado en tu casilla en las Lomas de Chapultepec, no significa que eso sea México. Si quieres entender, empieza por entender eso.

La fatídica crónica de Santiago Nasar concluye: “Después entró en su casa por la puerta trasera, que estaba abierta desde las seis, y se derrumbó de bruces en la cocina.” Algo así como los que no entienden. Es la crónica electoral de tu Sala de Consejo semanal.


Google news logo
Síguenos en
Arnulfo Valdivia Machuca
  • Arnulfo Valdivia Machuca
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.