El candidato del PAN a la alcaldía de Torreón fue quien dio "al traste" la alianza
Otra vez, la misma historia que hemos consignado en las últimas columnas editoriales:
Las cúpulas egoístas de la Ciudad de México y el impacto que generan en provincia, el desconocimiento indolente de los panoramas locales comienza a diezmar a la alianza opositora, el surrealista Frente Amplio por México se tambalea ante la mirada ignorante de sus líderes en la centralista política mexicana.
Marko Cortés, el líder del Partido Acción Nacional decidió enfrentar una polémica con el Gobierno de Coahuila debido a que aparentemente no cumplió con los acuerdos firmados y que llevaría al priista Manolo Jiménez al triunfo junto con la alianza, nada más que a Marko se le olvida que una de las cláusulas del contrato señalaba que Acción Nacional se comprometía a aportar al menos el 20 por ciento de la votación y al final de la jornada, solamente alcanzó el 6.06 por ciento contra el 40 por ciento del Revolucionario Institucional, ante eso nada, los números son fríos y las cuotas deben cubrirse no solamente con presencia sino con acción.
Insisto en que las posturas de los líderes de los partidos de la oposición más que de unión y conciliatorias parecerían egoístas, planeadas para beneficiar a unos cuantos y no al proyecto en lo general, vuelvo a poner sobre la mesa que en lugar de pelear por la migajas porque tanto Marko Cortés, Alejandro Moreno y no se diga Jesús Zambrano en lugar de estar diseñando la estrategia de la disminuida campaña de Xóchitl Gálvez (que ya se encabronó por cierto y no me queda claro por qué), están enfrascados en un pleito inerte por quien se queda con regidurías y municipios tan pequeños que seguramente no saben ni cómo se llaman.
Los tres grandes titanes con piernas de barro, ausentes de la realidad e ignorantes de conocimientos mínimos de geografía navegan rumbo a la madre de todas las elecciones, a ciegas.
Habrá que preguntarle a Marko Cortés de dónde salió esta inquietud por las cuotas en municipios de Coahuila, quién le "movió a la olla" para que hubiera mandado "al traste" la endeble alianza.
Me atrevo a asegurar que el próximo candidato a la alcaldía de Torreón del blanquiazul fue quien susurró al oído de Marko la estrategia, que mal les salió porque después de las elecciones del 2023, el PAN de Coahuila se convirtió en la cuarta fuerza política del estado.
angel.carrillo@multimedios.com