La comunidad estudiantil de la Universidad de Guanajuato logró que las autoridades la escuchara y se comprometieran a resolver las principales preocupaciones que impactan a los alumnos de esta y otras universidades del estado.
Los estudiantes son un segmento de la población especialmente vulnerable ante la inseguridad que azota a nuestro estado y especialmente las mujeres son víctimas de violencia de género dentro y fuera de las aulas.
Es lamentable que hasta que se registró un nuevo homicidio, como lo fue el de Ana Daniela haya disparado las alertas entre los estudiantes y las autoridades. La posterior vinculación del presunto responsable por el delito de feminicidio parece no satisfacer a nadie.
Lo cierto es que las autoridades, universitarias, así como los gobiernos estatal y municipales tuvieron que sentarse a la mesa con los estudiantes y escuchar cada una de sus peticiones.
En el pliego petitorio no existen disparates, son simples exigencias a los que cada ciudadano tiene derecho, sobre todo el de vivir tranquilo y desplazarse por las calles sin ningún temor.
Hubo cesados dentro de la Universidad de Guanajuato y el índice del estudiantado apunta a maestros y a algunos alumnos que son conocidos por acosar a las mujeres. Estos casos hay que atenderlos inmediatamente.
Los horarios de clases para los alumnos en cualquier universidad son muy variados y a veces se complican con salidas tarde de las aulas, por lo que sería bueno apelar a la sensibilidad de las autoridades universitarias para mejorar estos tiempos para contribuir a la seguridad de los estudiantes.
Mientras tanto, los alcaldes de los municipios donde hay instalaciones de la UG tienen la obligación de escuchar las peticiones, aunque algunos tengan una apretada agenda, según informó uno de ellos.
Es el momento para crear las condiciones y que los jóvenes universitarios se sientan seguros en todos lados, no se deben escatimar recursos para lograrlo.
Son muchas las deudas que tienen los gobernantes con los ciudadanos y es momento de pagarlas. La seguridad es una de las principales tareas de los gobiernos de los tres niveles, pero parece que prefieren voltear a otro lado e ignorar los reclamos.
No es así como desaparecerá la inseguridad. Las autoridades ya se abrieron a escuchar a los alumnos y es momento de darles soluciones. Esa debe ser la próxima conquista de los estudiantes de Guanajuato.
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