Y mientras el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobierno de la Ciudad de México hacen sus cuentas, a la baja, para minimizar las marchas en la capital del país y en las principales ciudades de la República, los ciudadanos lanzaron el primer gran aviso al partido en el poder.
La causa fue el principal motivo que articuló a los mexicanos para salir y tomar las calles más importantes en las ciudades del país como León, Guanajuato, Irapuato, Querétaro, Morelia, Guadalajara, Monterrey, Puebla, Veracruz, Oaxaca, Tampico, y un largo etcétera.
Miles de mexicanos se hicieron oír, aunque en el gobierno de AMLO se nieguen a escuchar el clamor general de que “El INE no se toca”, ante la iniciativa presidencial de modificar su estructura y la elección de los consejeros, por un sistema a modo del gobierno en turno, vaya, como en los “buenos tiempos” del PRI en el poder, algo que aprendieron muy bien sus herederos de Morena.
El INE, una de las instituciones más respetadas por los mexicanos, que incluso supera en aprobación a la del Presidente, está en peligro y lo tienen en la mira desde Palacio Nacional.
Y el asunto no es poca cosa, porque la iniciativa de AMLO pretende dar un retroceso en la democracia mexicana, aunque desde la 4T sostienen que es para mejorarla.
Pero los mexicanos dijeron no y lo hicieron de la manera más notoria. Lanzaron un “Basta” a los intentos por desaparecer al organismo que garantiza que los ciudadanos cuenten los votos y den certeza a los procesos electorales, lo que tiene al Presidente muy molesto.
Durante la semana anterior, López Obrador dedicó buena parte de sus conferencias mañaneras a fustigar a los organizadores y a los ciudadanos que se atrevieran a marchar el domingo, de nada valió, porque el rechazo a la iniciativa creció.
Los insultos desde Palacio Nacional como “corruptazos, cretinos, rateros, clasistas, racistas, hipócritas, aspiracionistas, achichincles”, calaron entre la gente y lanzaron el desafío al Presidente desde la calle.
Los ciudadanos ya se hicieron presentes, ahora toca a los partidos políticos escuchar y hacerlo bien para traducir lo que la gente gritó ayer. Y como muestra está Alito Moreno, líder del PRI, a quien le reclamaron haber votado por la iniciativa para que permanezca el Ejército en las calles.
Ya no se puede jugar con los mexicanos, es hora de escucharlos.
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