Honestamente no quería escribir más sobre esto porque la más afectada es una jugadora que apenas cumplió 23 años, pero la telenovela de Joseline Montoya va más allá de ella, y tiene mucho que ver con reglas que luego no se entienden.
La telenovela en resumen: Joseline Montoya, volante de la Liga MX Femenil, terminó su contrato con Chivas y buscó salir para jugar en Europa. Finalmente, no fichó con ningún club europeo. Fichó con Tigres. Al ser inminente (u oficial) Chivas sacó un comunicado diciendo que Jos tuvo el “aval de la directiva pata explorar ofertas para continuar con el extranjero”, y que tanto ella como su representante habían “dado su palabra” de que en caso de no firmar con un equipo extranjero,Chivas era su “primera” opción para continuar en la Liga MX Femenil. Claramente, cuando Montoya llega al aeropuerto de Monterrey, la pregunta obvia de los medios curioseó sobre su opinión frente al comunicado del Rebaño. En síntesis, Jos contestó que tuvo dos opciones de clubes grandes en Europa, pero que “no le pudo decir que no” a Tigres.
Esto caló y desató todo tipo de comentario ardido en varixschivahermanxs. Lxs incomparables (la afición de Tigres), además, le echaron más leña al fuego burlándose de cómo Tigres “se la hizo” a Chivas. Pero al final, cuando las aficiones se “pelean” gozan de cierto grado de anonimato, ya sea en las redes o en el estadio. A menos que rebasen todo límite racional, como el aficionado que apuñaló a otro en las gradas tras la derrota del Tri varonil frente a Catar en la Copa Oro. Por ende, la autoría delhate en redes se disuelve. En el caso de lxsjugadorxs, eso no pasa. Todxs saben quiénes son, y muchxsaficionadxs(algo dañadxs) les dicen de todo, y en formas sumamente humillantes. Es decir, los memes no faltaron y el asedio a Montoya en redes fue… bastante.
Ante todoesto, Montoya, a sugerencia de su representante (Arkaitz Coca Acedo),subió un comunicado. Ese comunicado, por cierto, ya no está. Lo bajaron luego luego porque asumo que no hizo más que enardecer más a la masa anónima,fanática, perdida en la marea de redes que, sin embargo, rompe como olas en el muelle cada que puede, buscando revolcar, en este caso, a Jos.
Independientemente de las filias y fobias de cada quién, Chivas la hace ver mal adrede cuando el pacto de caballeros, gracias a la COFECE, ya no existe. Jugar futbol no es algo de palabra, es un trabajo con contratos y reglas que se tendrían que respetar, y esos pactos no eran de caballeros, eran de monopolistas. Jos, con el aval de FIFA, puede hacer lo que quiera seis meses antes de que su contrato expire. Renovar o buscar donde quiera.
Claro que personalmente me encantaría, como a muchxs, que las jugadoras buscaran dar el salto a ligas más competitivas, como las europeas. El modelo actual de la Liga MX ha probado ser algo inútil en la varonil, y el modelo en la femenil no es tan distinto. Finalmente, el Tri femenil está jugando los Centroamericanos porque no calificaron al mundial de Australia Nueva Zelanda de este año, ni porque el clasificatorio fue en México, y ni porque había más plazas que antes para calificar. Entonces, pensando en rendimiento deportivo, tiene todo el sentido del mundo emigrar y jugar en las ligas top, con jugadoras top. Y si bien para muchxs, para mí incluida a momentos, decisiones como la de Montoya pueden ser tachadas de “cómodas,” hoy ya no estoy tan segura.
Independientemente de que la reacción al comunicado de Jos hizo que lo bajaran, qué bueno que fue público, aunque fuera un ratito. Más allá de que muchxsaficionadxs lo tachen de “no profesional”, o de que otrxs entre representantes o periodistas que no han vivido el medio, o que más bien no lo entienden tampoco del todo, aseveren que lo que hizo es ilegal; reveló una cosa: No, no es conformismo. Es una guarrada “reglamentaria” de la Liga MX Femenil la que evita que jugadoras quieran y puedan brincar al extranjero.
En primera, poner una parte del contrato no siempre es ilegal. La confidencialidad depende de cómo esté redactada la cláusula, claro. Pero la mayoría de las cláusulas de confidencialidad en los contratos de futbol citan toda la Ley General de Protección de Datos Personales. Ni siquiera citan qué sección de las 61 páginas, o a qué artículo se refieren. La defensa de eso, tan ambiguo, frente a lo que el contrato pueda contener en total, o frente al hecho de el contrato en sí, puede incluso ser violatorio de otras leyes, como la Ley Federal del Trabajo;no me queda claro sea algo que clubes siquiera se aventarían a hacer. Saben cómo hacen sus contratos, y que no siempre son los más rectos.
En segunda, y para esta columna, lo más crucial fue la precisión del comunicado en los tiempos de cierre de registros. El mercado de fichajes para las mexicanas en la Liga MX Femenil cerraba el 3 de julio, mientras que el mercado para las ligas europeas cierra hasta el 31 de agosto. Si esto es cierto, la reglamentación de la Liga MX Femenil le pone el pie a las jugadoras mexicanas que genuinamente quieren probarse afuera.
Con eso, lo que dijo Montoya tiene todo el sentido del mundo. Tenía dos opciones, no claras. ¿Por?Porque faltan casi dos meses para cerrar fichajes allá, y se viene el mundial femenil antes. Las mexicanas, por lo ya dicho, no tienen esa ventana global. Esperarse a ver si la fichaban, considerando que es buena, pero no es Marta a los 23 sí era muchísimo riesgo. Prácticamente podía quedarse sin jugar en ninguna liga. Con tiempos tan dispares, frente a ligas más competitivas con restricciones a jugadoras “no comunitarias” (que no son de la UE), sinceramente ¿a qué mexicana le conviene salir? A casi nadie. ¿Quién si le juega pierde su ingreso? La jugadora mexicana, y su representante. Aunque éste pierde menos, sólo su respectiva comisión. Además, esa fecha tan pronta para cerrar registros, sólo son para las nacionales. A las extranjeras las pueden registrar aún con el torneo ya iniciado. Es más, se han visto registros hasta la J2. Ellas sí tienen oportunidad de ver con más calma en qué club y en qué liga terminan jugando.
Entonces, más que hablar del“conformismo” de lxsjugadorxsmexicanxs, quizá tendríamos que hablar del impacto que tienen reglas diferenciadas como esta. Reglas que, creo, rayan en guarradasque le cortan las alas a carreras que pueden ser prometedoras en el extranjero, o terminan, de plano, con carreras de jugadoras más promedio.