En víspera del tercer informe del gobernador Alfredo Del Mazo, los tres planteles de la Universidad Mexiquense de Seguridad (antes Colegios de Policía Edomex), son ejemplo de lo que no se debe hacer frente a una emergencia sanitaria; tras su reapertura, esos campus ubicados en Toluca, Tlalnepantla y Nezahualcóyotl, se han convertido en fábricas de infectados.
Cadetes, personal académico y administrativo, reclaman que en ningún plantel se cumplan los protocolos sanitarios; en poco tiempo han aportado a la estadística al menos 60 infectados. Pese al llamado del gobernador, el director de esa institución mexiquense, Francisco Bernardo Palma Romero, “olvida” exigir el uso permanente de cubrebocas y que se respete la sana distancia, así como pagar las becas a los aspirantes a policías, quienes siguen sin acceder a ese recurso que les permite medio sobrevivir mientras concluyen su formación.
La vida al interior de los semilleros de policías en Edomex transcurre entre la irresponsabilidad de su director, la incapacidad del director de Formación y Actualización de Instituciones Policiacas y de Seguridad Privada, José Ramos Tapia y la incapacidad y soberbia de Fabiola Buendía Luna, Jefa Académica de la Universidad y encargada de programar cursos, cuya ignorancia en torno a programas académicos es evidente. A la postre nadie sabe a dónde van a parar los recursos que se obtienen por la impartición de clases a las policías estatales y municipales, que aportan alrededor de 20 mil pesos por elemento capacitado.
Entre otras poli-aventuras, recientemente cadetes denunciaron que en la universidad del Valle de Toluca (en Almoloya de Juárez), los salones fueron insuficientes para impartir cursos, por lo que tuvieron que sacar de sus dormitorios literas y todos sus “tiliches”, para convertirlos en aulas improvisadas, dicen que fueron noches infernales metiendo y sacando colchones.
En medio de la opacidad que emana de la institución encargada de formar a futuros uniformados, el asunto de la certificación por parte de CALEA® que buscan esa universidad y la Secretaría de Seguridad del Edomex, dan para otra entrega; al parecer están lejos de reunir los requisitos que exige la Commission on Accreditation for Law Enforcement Agencies, Inc., cuyo aval les permitiría acceder a recursos internacionales.