El balance de los primeros once meses de los alcaldes en el Edomex es desigual y muestra que la legitimidad política no se sostiene sin resultados tangibles. Mientras algunas demarcaciones muestran trabajo, la mayoría sigue atrapada en problemas históricos que no han sido atendidos. El reto para los próximos dos años es claro: pasar de la política a la gestión efectiva, y dejar de lado proyectos personales o de partido político. De acuerdo con análisis serios y recientes, la aprobación promedio de los alcaldes mexiquenses apenas supera 50%.
No obstante, destacan casos como el Fernando Flores Fernández, en Metepec, con 62.2%, y Ricardo Moreno Bastida, quien se ubica el ranking con 63.1 por ciento de aprobación ciudadana. El resultado coloca al morenista y panista entre los líderes locales con mayor reconocimiento; sus gestiones destacan en servicios públicos, infraestructura y atención directa a la comunidad, lo mismo que la administración de Romina Contreras Carrasco en Huixquilucan, que obtuvo 60.9 por ciento de aprobación. Cuautitlán Izcalli y Atizapán han mostrado avances en algunos rubros, aunque con niveles de aprobación moderados. En realidad son pocos ediles los que han sabido capitalizar proyectos de infraestructura y programas sociales; fuera de una decena, en gran parte de los municipios su calificación se mantiene en niveles bajos.
En Metepec, el alcalde Fernando Flores Fernández encabeza una administración reconocida por impulsar proyectos de infraestructura, mejorar la seguridad pública y fortalecer la oferta cultural y turística, lo que ha consolidado a ese municipio como atractivo y con calidad de vida; además, la cercanía con la población y la transparencia en el manejo de recursos han sido factores clave para mantener la confianza de sus habitantes.
Toluca como capital del Estado de México, ha mostrado avances importantes en materia de movilidad, servicios públicos y programas sociales. La gestión de Moreno Bastida trabaja en modernizar la ciudad, atender el problema de la falta de agua, mejorar vialidades y fortalecer la seguridad, lo que ha permitido que la ciudadanía perciba un gobierno más activo y comprometido con las necesidades locales.
En contraparte, en 2025 los municipios peor calificados del Edomex son Chimalhuacán, Valle de Chalco, Ixtapaluca y, Luvianos, entre otros. Todos reflejan una profunda crisis de gestión pública, marcada por deficiencias en servicios básicos, inseguridad y falta de cercanía con la ciudadanía.
Rastreando
La aprobación de la iniciativa presentada por la diputada Anai Esparza Acevedo, del PT, marca un paso relevante en la agenda laboral mexiquense: eliminar la exigencia de experiencia previa como requisito de contratación para jóvenes recién egresados. La medida busca transformar un círculo vicioso que condena a miles de estudiantes a la informalidad y reconoce el servicio social y la formación técnica como credenciales válidas para acceder a empleos formales. El reto ahora será la implementación: lograr que el sector privado se sume y que los incentivos fiscales prometidos se traduzcan en oportunidades reales de inserción laboral.
Casos como la demanda de liberar a presos "políticos", refleja la tensión entre movimientos sociales y las instituciones de justicia del Edomex. La denuncia de la UPREZ Autónoma sobre persecución política y la exigencia de poner en libertad a sus militantes pone de relieve un conflicto donde se cuestiona la legitimidad de las acusaciones y el uso de la ley como herramienta de presión. El aplazamiento de su movilización muestra una estrategia de espera, pero también la determinación de mantener la protesta viva.
El balance de los primeros once meses de los alcaldes en el Edomex es desigual
