Como dice el viejo adagio no hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no llegue, y así sucedió este domingo en el estadio Alfredo Harp Helú, casa de los Diablos Rojos del México en donde hasta la lluvia se dio cita para presenciar el último juego de campaña regular de El Bronco Jorge Cantú.
Como lo había anunciado desde el principio de la temporada 2022, Cantú dijo que esta sería su última temporada en la Liga Mexicana y que se quería retirar como campeón. Y los Diablos le dieron un escenario inmejorable barriendo a los Guerreros de Oaxaca y cerrando la temporada como primer lugar de la Zona Sur con 50 triunfos.
En este encuentro que se convirtió en un merecido homenaje, Jorge Cantú cubrió las paradas cortas y la primera base. El Bronco recibió de manera simbólica un anillo y una camisola por su brillante carrera no solo en México, sino también en las Grandes Ligas.
Recordemos que Cantú tuvo paso por las organizaciones de Tampa Bay, Cincinnati, Florida, Texas y San Diego en el máximo circuito del beisbol, mientras que en la LMB jugó para los Tigres de Quintana Roo, Toros de Tijuana y Diablos Rojos del México, y también en el beisbol coreano con los Doosan Bears. Además con Tomateros de Culiacán en la LMP, y siempre orgullosamente con la Selección Mexicana cuando se le convocaba al Clásico Mundial; no podemos olvidar esa vez que se le ganó a Estados Unidos en 2006.
Jorge Luis Cantú Guzmán, aunque nacido en Estados Unidos, pero tamaulipeco a toda honra, fue Premio Nacional del Deporte y será recordado por su calidad en la primera base, sus más de 240 home runs, es el único con 100 jonrones en Grandes Ligas y 100 en Liga Mexicana, y sus más de mil carreras impulsadas, jugando en todos los niveles profesionales por 23 años.
Su debut fue en 1999 en una sucursal de Tampa Bay y en el 2004 debutó en Ligas Mayores. En 2013 llegó a la Liga Mexicana de verano y ahora en el 2022 se retira. El otro día Don Cuauhtémoc Rodríguez -quien fuese un directivo de gran nivel en el beisbol mexicano- me decía que cuando Jorge Cantu fue scouteado en un torneo nacional varios visores preguntaron por él, sin embargo, la lucha fue prácticamente entre Mike Brito y Jorge Calvo padre. Al ser menor de edad, y de acuerdo con los lineamientos del beisbol organizado en ese momento, el primero que entregara el contrato firmado por los padres sería el reconocido.
A esto, en ese tiempo, solamente existía el fax o el correo convencional, y lo que hicieron es que se fueron físicamente hasta las instalaciones de las Ligas Menores en San Petersburgo, Florida, y ahí entregaron el contrato a primeras horas, dejando a un lado al scout de los Dodgers, y por la excelente relación en ese tiempo de los Tigres con la franquicia de Tampa Bay es que Cantú brincó a la organización de la Florida y comenzó su historia.
En lo personal tuve varias anécdotas con Jorge Cantú, incluyendo sus años en los Tigres de Quintana Roo cuando regresaba de la Gran Carpa. Hay que recordar que él era derecho de retorno para nuestra franquicia, con él se consiguieron los campeonatos del 2013 y 2015. Visitamos Los Pinos y le tocó dar el discurso representando a los jugadores. Un gran jugador y excelente persona, sin olvidar que es un hombre de familia.
Su caballerosidad, fortaleza y su bateo espectacular serán siempre recordadas en los diamantes mexicanos y de la Unión Americana. Sin duda, ejemplo de un deportista de élite del beisbol.
Ha colgado los spikes y seguramente iniciará otra gran carrera en lo que se proponga.
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