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Una familia de diez y "Palazuelos, mi rey"

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Qué bueno que no tuvieron que pasar muchos años para que pudiéramos ver el estreno de una nueva temporada del programa cómico Una familia de diez que, como usted sabe, se estrenó la noche del domingo pasado en Las Estrellas. Una familia de diez es un concepto fantástico, tv abierta privada nacional de la mejor, divertidísima, entrañable, popular. Y yo ya no sé qué le admiro más a los responsables de este cañonazo, si sus libretos, su reparto o su ritmo.

Es impresionante el nivel de sus escritores, porque son capaces lo mismo de resolver algo tan delicado como un cambio en el reparto, que de meterse en temas de alta política sin herir a nadie como en esa escena en que hicieron referencia a las tarjetas de ayuda que está repartiendo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. 

Cada uno de los actores de Una familia de diez merece un premio y ahora, con Carlos Ignacio dándole vida al abuelo LGBT, la cosa se pone todavía mejor, porque es abordar otra clase de cuestiones, refrescar el ambiente sin traicionar este concepto tan sofisticado. Y es que, aunque parezca algo sencillo, tener a tantas figuras a cuadro, casi siempre sin decir una sola palabra, debe ser un reto monumental. No me quiero ni imaginar lo que pudiera llegar a suceder si alguien se equivocara, si alguien alterara el flujo de los chistes. A esto me refiero cuando le hablo de ritmo. ¡Felicidades al director! Jorge Ortiz de Pinedo debe ser el actor más orgulloso de México. La revolución le hizo justicia, la nueva temporada de Una familia de diez llegó luego, luego, y llegó bien. ¡Bravo!

El nuevo Trump

Lo primero que pensé cuando vi el reality show de Roberto Palazuelos fue: ha nacido un nuevo Donald Trump, ha nacido el Donald Trump mexicano. ¿Sí entiende la magnitud de lo que le estoy diciendo? A partir de esta noche, el señor Palazuelos se va a convertir en algo más de lo que ya era, en una figura icónica, polémica, carismática, en un hombre mucho muy poderoso. Así fue como el presidente de Estados Unidos se convirtió en alguien importante, en un personaje popular.

Hay muchos vasos comunicantes entre estas dos figuras del espectáculo, desde su férrea posición política hasta el color de su piel pasando por su gusto por las mujeres hermosas, los bienes raíces y más, muchas otras cuestiones más.

Por si esto no fuera suficiente, la vida del señor Palazuelos es una historia de éxito, una aventura apasionante, llena de lecciones. ¿Así o más claro que nadie se debe perder hoy a las 22:00, por MTV, el lanzamiento de este ejercicio de televisión real titulado Palazuelos, mi rey?

No hay manera de ver esto y no decir algo, o muy bueno, o muy malo. Made in Mexico es una pobre estupidez frente al tamaño de lo que aquí va a pasar que, además, está producido con una calidad que ya la quisieran las mejores televisoras del mundo. Cada persona que sale en este programa representa cosas fabulosas.

Cada situación es más escandalosa que la anterior. ¡Es arte! Es lo que Donald Trump haría si fuera Roberto Palazuelos. Por lo que más quiera, no se lo vaya a perder. Ha nacido un nuevo Donald Trump, ha nacido el Donald Trump mexicano. ¿A poco no? 

alvaro.cueva@milenio.com


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Álvaro Cueva
  • Álvaro Cueva
  • alvaromilenio5@gmail.com
  • Es el crítico de televisión más respetado de México. Habita en el multiverso de la comunicación donde escribe, conduce, entrevista, da clases y conferencias desde 1987. publica de lunes a viernes su columna El pozo de los deseos reprimidos.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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