Espectáculos

“The Last of Us” de HBO Max

Este domingo 15 de enero se estrenó en el canal HBO y en la plataforma HBO Max el primer capítulo de la serie “The Last of Us”. Es una noticia fundamental.

¿Por qué? Porque más allá de que a usted le guste o no, estamos hablando de una producción firmada por HBO inspirada en un videojuego.

¿Y? ¿Qué tiene esto de importante si ya hemos visto un montón de series que vienen de ese otro lado del mundo del entretenimiento?

Mucho. Aquí no estamos hablado de una serie que, a partir de un videojuego, lo traiciona para irse por otro lado como en el caso de “Halo”.

“The Last of Us”, la serie, es “The Last of Us”, el videojuego. Tal cual.

Mirar esto es como jugar el videojuego. No sé si entienda la magnitud de lo que le estoy diciendo pero es llevar lo que antes llamábamos televisión a otro nivel.

En ese primer episodio hubo secuencias, como ésa en donde los personajes estaban huyendo entre monstruos, multitudes, patrullas, aviones, fuego, golpes y explosiones, donde uno ya no sabía si estaba viendo una serie o jugando en línea. ¡Increíble pero cierto!

¿Cuál es la nota? Que esto no viene de una marca cualquiera. Ni siquiera de una marca poderosa como Disney o Netflix. Es HBO.

Le recuerdo: HBO es sinónimo de televisión premium. Ellos inventaron la televisión premium. Ellos cambiaron la historia de las series elevándolas al nivel de la literatura, del cine, de lo más especial.

El hecho de que HBO haya invertido en esto y que haya aceptado firmarlo con su marca manda un mensaje histórico: a partir de este año, los videojuegos pueden llegar a ser televisión premium.

Sí, desde el domingo pasado, los videojuegos pueden llegar a pesar tanto como la literatura o como el cine. Ya recibieron el reconocimiento para decirnos cosas igual de importantes, para ser igual de elevados. ¡Ya pueden ser arte!

El estreno de “The Last of Us” representa la más poderosa vinculación de industrias creativas de los últimos años a nivel global. Es el principio de algo increíble, poderoso y, por supuesto, mucho muy redituable.

Antes, los videojuegos acudían a la televisión o al cine para tener algo qué contar.

Ahora es alrevés. Es tan violenta la voracidad con la que las plataformas se están adueñando de todo, que ir hacia los videojuegos les abre las puertas de más y mejores universos, de más y mejores mercados. ¡Es un negociazo!

Lo más impresionante es que nada de lo que le acabo de decir significa que “The Last of Us” esté buena.

Olvidemos por un momento la relevancia industrial y cultural de este estreno. ¿De qué trata? ¿Quiénes salen? ¿Por qué habría que esperarla todos los domingos? ¿Cuál sería la crítica?

“The Last of Us” es una serie que narra las aventuras de varios personajes que luchan por sobrevivir en un mundo postapocalíptico.

Y cuando digo sobrevivir, créame, es sobrevivir en serio porque, por un lado, hay una pandemia increíblemente horrible. Por el otro, un sistema dictatorial violentísimo que aniquila todas las libertades.

Y en medio, cualquier cantidad de enemigos entre las mismas personas que quieren escapar, entre las que quieren impedirlo y entre decenas de situaciones inesperadas que tienen que ver con golpes, balazos, explosiones, infecciones, mutilaciones, ejecuciones y cosas peores.

Sí, es como “The Walking Dead”, “The Handmaid’s Tale”, “The Last Ship” y “14 mil” lugares comunes más corregidos y aumentados.

¿Cuál es la ventaja competitiva de esto? Que viene de los videojuegos.

Si usted quita esto, “The Last of Us” sería como cualquier serie distópica.

Ahí está la crítica. Hay que fortalecer la narrativa, perfeccionar la técnica e incrementar la participación de las audiencias para impedir que esto se caiga después de la transmisión del episodio tres o cuatro.

No basta con hacerlo. Hay que hacerlo bien. Hay que hacerlo premium. Pero premium de verdad como lo que la misma HBO hizo, en su momento, con “Game of Thrones”, “True Blood” y “The Sopranos”.

Aquí es donde el elemento reparto pesa. ¡Qué bueno elenco! Tenemos al inmenso Pedro Pascal de “The Mandalorian” en una actuación memorable, llena de matices insóltos para este tipo de materiales.

Y a su lado, excelentes contrataciones como la de Bella Ramsey de “Becoming Elizabeth”, Gabriel Luna de “Terminator: Dark Fate” y Merle Dandrige de “The Flight Attendant”.

La música es de Gustavo Santaolalla, el ganador del Oscar por “Babel” y “Brokeback Mountain”. ¿Así o más en serio?

¿Qué va a pasar aquí? No sé. No tengo bola de cristal. Igual y crece. Igual y se hunde. Pero de que esto es ya algo importante, es ya algo importante. ¿O usted qué opina?

alvaro.cueva@milenio.com

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Álvaro Cueva
  • Álvaro Cueva
  • alvaromilenio5@gmail.com
  • Es el crítico de televisión más respetado de México. Habita en el multiverso de la comunicación donde escribe, conduce, entrevista, da clases y conferencias desde 1987. publica de lunes a viernes su columna El pozo de los deseos reprimidos.
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