¡Alto! Sí, yo sé que está muy bonito lo que usted está viendo, que las grandes corporaciones mandan y que el algoritmo es Dios pero si no hace una pausa para ver “The Hunting Party” estará cometiendo un gran error.
¿Qué es esto? Una serie cuya primera temporada, completa, ya está en Universal+.
Comencemos por el principio: a usted le venden como serie muchas cosas que no son series.
“Hunting Party” sí es una serie, sí cumple con los requisitos formales de lo que es una serie y sí se puede gozar como se gozaban las series cuando eran series.
Por tanto, es garantía de que usted la va a gozar como gozaba de “Game of Thrones”, de “Breaking Bad”, de “The Walking Dead”, de “Lost”, de “Desperate Housewives” y de “24”.
Ahora sí, ¿por qué hay que verla? Porque se necesitaría estar muy mal de la cabeza para buscar entretenimiento, tener esto y no mirarlo.
¿Qué tipo de serie es? Policiaca, de acción, de conspiraciones, de asesinos seriales, de adrenalina y de implicaciones políticas, pero también de ciencia ficción, de manipulación, de gobiernos gringos malos, de infodemia. ¿Así o más apetitosa?
¿Cuál es la historia? Mire, no le voy a contar detalles para no arruinarle la experiencia pero se la voy a describir así:
¿Se acuerda usted de los asesinos seriales? ¿Se acuerda usted de la pena de muerte para criminales, tal vez como ellos, en Estados Unidos?
¿Qué pensaría si le dijera que todas esas ejecuciones que usted y miles de personas han visto fueron un montaje?
¿Qué pensaría usted si le dijera que el gobierno de Estados Unidos, en secreto, mantiene con vida a esa gente para utilizarla en los experimentos más perversos del universo y sacarles provecho?
¡No! ¡Y no le he dicho nada! Acuérdese que no le estoy contando detalles.
El caso está en que pasan cosas tremendas, espectaculares, que estos asesinos muertos que no están muertos regresan a las calles y, peor tantito, al salir permiten que nos enteremos de cosas peor de sorprendentes, peor de siniestras.
Amo, amo, amo “The Hunting Party”. No puedo creer lo bien escrita que está por Jj. Bailey (“Echo”), Jake Coburn (“Barbarians”) y Rebecca Bellotto (“Arrow”), entre muchas personalidades más, ni la puesta en pantalla.
Valores de producción por aquí. Valores de producción por allá. Reparto bueno. Inmejorable presencia femenina.
Usted sólo acuérdese de una cosa: ahora, con las plataformas, con las redes y con todo este atascadero de opciones que tenemos, la gente que sigue haciendo series las tiene que hacer mil veces mejor para competir contra esto.
“The Hunting Party” es exactamente eso: una respuesta a muchos de esos contenidos que nuestras suscripciones nos obligan a ver y que muchas veces ni siquiera cumplen con los requisitos mínimos de un formato dramatizado.
Ahora, si usted, como yo, adora ir más allá, aquí se va a retorcer de placer porque, sin dejar de considerar que esto es una serie de entretenimiento puro, en una suerte de crítica al sistema, los responsables de este título dicen cosas muy fuertes del gobierno de Estados Unidos.
Lo acusan de mentir, de violar derechos humanos, de secuestrar, de torturar. Es una bomba que en otro momento histórico hubiera sido impensable para nuestros vecinos del norte.
¿Qué va a ver este fin de semana? ¿Me acepta una humilde sugerencia? Luche con todas sus fuerzas por ver “The Hunting Party” en Universal+. Le va a gustar. De veras que sí.