Hoy es un día importante. Hoy se estrena, en Netflix, ¿Quién mató a Sara, la nueva serie-telenovela mexico-panregional.
Y usted sabe que cuando Netflix estrena algo así, aquello se convierte inmediatamente en un cañonazo.
¿Por qué le digo que esto es importante? Porque atrás de esto hay algo fundamental. Le explico:
Netflix es una máquina monumental de creación y distribución de contenidos a nivel global que poco a poco se ha ido apropiando de muchos de los más sagrados formatos internacionales como las telenovelas mexicanas (Monarca), las animaciones japonesas (B: The Beginning) y los k-dramas (Love Alarm).
En el negocio de las telenovelas, hay muchas maneras de entender este género. Tenemos, por ejemplo, el formato mexicano, el formato colombiano y el formato argentino, cada uno con sus peculiaridades técnicas e ideológicas.
Dentro de este esquema de formatos latinoamericanos hay algo muy especial que en la industria se conoce como el formato Miami.
¿Qué es? Un tipo de telenovela que ni es de aquí ni es de allá, con actores que sin justificación alguna hablan con acento español, cubano o mexicano y que a la menos provocación se quitan la ropa, entre muchas otras características.
¿Por qué le estoy contando esto? Porque “¿Quién mató a Sara?” es la primera incursión de Netflix en el formato Miami.
Dicho en otras palabras, así como Netflix se ha apropiado de lo que antes hacía Televisa en México, ahora se va a apropiar de lo que hoy hace Telemundo en Estados Unidos.
¿Ahora entiende la importancia de este proyecto? Va a ser una nueva opción para productores, directores, escritores y actores que antes sólo tenían a las televisoras latinas de Estados Unidos como alternativa creativa y laboral.
Va a ser una manera mucho muy atractiva de atender a esas poderosísimas audiencias con las ventajas que sólo una plataforma como Netflix puede ofrecer.
Ojo: le digo que esto es una serie-telenovela mexico-panregional porque, al igual que ha sucedido con muchos de los más grandes éxitos del formato Miami tipo “La reina del sur”, hay mucho de mexicano en este concepto.
¿Qué es ¿Quién mató a Sara?? ¿De qué trata? ¿Quiénes salen? ¿Está buena?
¿Quién mató a Sara? es como muchas de las más famosas telenovelas chilenas que hemos visto en los últimos años tipo ¿Dónde está Elisa? o Vuelve temprano.
Hay un misterio muy atractivo que explota desde la primera secuencia y que nos va envolviendo hasta llevarnos a lugares que jamás imaginamos combinando escándalo, crítica social, amor y adrenalina.
Es como una novela de Agatha Christie, pero también como El conde de Montecristo.
La verdad es que es un gran texto de José Ignacio Valenzuela con una cantidad admirable de elementos para que todos nos estemos preguntando, siempre, qué fue lo que pasó ahí, quién lo hizo, por qué lo hizo y qué va a pasar.
Vamos de la venganza a la diversidad sexual, del uso de la tecnología a la perversión y de la doble moral a una larga y muy sabrosa colección de cuestionamientos.
El reparto es extraordinario e incluye a muchas estrellas muy queridas como Manolo Cardona, Claudia Ramírez, Luis Roberto Guzmán, Eugenio Siller, Ela Velden, Carolina Miranda, Ginés García Millán y Alejandro Nones.
Si lo suyo, como lo mío, va por aquí, la garantizo que será muy feliz porque si algo apreciamos los que amamos las telenovelas es el formato Miami y ahora sí, con Netflix, esto va a llegar hasta el cielo. ¿O usted qué opina?
alvaro.cueva@milenio.com