Espectáculos

Juan Gabriel, Carlos Salinas de Gortari y la doble moral

Todavía no puedo creer lo que mis ojos vieron ayer con relación al homenaje a Juan Gabriel en Bellas Artes.

¿Por qué? Porque se me hizo la experiencia más incongruente del universo.

Estamos de acuerdo en que Juan Gabriel era grande y en que se merecía todo lo que sucedió en la Ciudad de México, ¿verdad?

Eso no se discute. Lo que sí se discute es la posición de nuestras más importantes televisoras como Televisa y Tv Azteca.

¿Por qué si les interesa tanto la música mexicana no hacen nada por ella?

¿Por qué si tienen esa sensibilidad tan grande hacia el talento de nuestros prodigiosos compositores, ni recuerdan a nuestros inmensos maestros, ni estimulan a nuestros más grandes cerebros ni apoyan a las nuevas generaciones?

¿Cuántos programas musicales conoce usted donde un joven de hoy, como Juan Gabriel en su momento, pueda recibir una oportunidad para brillar?

¿Por qué si nuestros canales de televisión aman tanto las canciones originales, a la hora de invertir en temas para sus programas, series y telenovelas, apoyan más la producción de covers?

¿Por qué si quieren tanto a México, a sus compositores y a sus cantantes, tienden a contratar a puros extranjeros?

Ojo: no estoy jugando al nacionalismo ni afirmando que la gente de fuera no merezca respeto y oportunidades.

Estoy diciendo que la de aquí también y yo no veo eso.

¿Dónde está ese muchacho que hoy le esté componiendo algo hermoso a Yuri o a Daniela Romo como cuando el jovencito Juan Gabriel lo hizo con Lola Beltrán y Lucha Villa?

¿Qué van a cantar nuestros hijos dentro de 40 años? ¿Cuál es el futuro de la música popular mexicana? ¿Cuál es el futuro de los mariachis?

Si no aprovechamos el fenómeno Juan Gabriel para reflexionar sobre estos temas, la muerte de este gran paisano habrá sido en vano.

Y la única conclusión a la que vamos a poder llegar va a ser que todo lo que vimos y escuchamos en enemil canales, en los últimos días, fue puro negocio, doble moral.

Estoy muy preocupado. Tengo la impresión de que jamás volveremos a ver un fenómeno como el de estas semanas.

Tengo la impresión de que con Juan Gabriel se fue algo más que un ídolo de la canción.

Creo que con él se fue lo último que quedaba de un tipo de estrella que ya no existe, de gente que, a partir de la miseria, que a partir de la tristeza, era capaz de alcanzar la cima cantando, actuando y componiendo. ¿O usted qué opina?

Mientras me manda sus comentarios a través de las redes sociales quiero hacerle una recomendación fundamental: Salinas. Ascenso, visión, frustración.

¿Qué es? El escándalo más grande de la temporada, un documental calidad mundial producido por la gente de Azteca Opinión sobre Carlos Salinas de Gortari.

¿Y? ¿Cuál es el escándalo si, finalmente, don Carlos ha aparecido en diferentes espacios desde los años 90?

El escándalo es que yo no sé cómo le hicieron los responsables de este proyecto, pero lo hicieron hablar como nunca en su vida.

Y cuando le digo hablar es por las cosas que dice y por la manera en que lo dice.

Salinas. ascenso, visión, frustración es el primer gran título emanado de lo que Benjamín Salinas presentó como la nueva Tv Azteca.

Es una joya resultado de un exhaustivo trabajo en equipo, impresionantemente valiente y crítico, y producido con un lenguaje cinematográfico que todo el mundo va a agradecer.

No parece un documental de televisión. Es un ejercicio digno de Netflix, de los mejores festivales internacionales, y yo lo adoro, porque estoy convencido de que en él están las claves de muchas cosas que están sucediendo hoy a nivel político, económico y social.

Salinas. Ascenso, visión, frustración es material obligado tanto para quienes vivimos momentos tan tremendos como las elecciones de 1988 como para las nuevas generaciones.

Es una Biblia que sumada a los documentales que estos mismos señores ya habían hecho sobre Maquío y Cuauhtémoc Cárdenas construye una de las trilogías más suculentas de la televisión nacional de los últimos años.

Si usted quería apertura, debate, inteligencia, pasión y dinamismo, acaba de encontrar el programa de sus sueños.

Yo ya tuve oportunidad de verlo y todavía no lo puedo creer.

¡Imagínese a Salinas frente a cinco o seis cámaras, como en un interrogatorio violentísimo, respondiendo a los cuestionamiento muy, pero muy críticos, sobre el neoliberalismo y la privatización de ciertas empresas!

Imagínese esto salpicado de afirmaciones tan delicadas como la de que hubo un fraude postelectoral en 1988 o de conclusiones tan inevitables como lo poco que hemos cambiado como país desde aquel entonces.

Por lo que más quiera en la vida, luche por ver esta bestialidad de trabajo justo en la medianoche de mañana miércoles para jueves y su continuación el viernes por Azteca 13.

Es un orgullo periodístico y artístico. Le juro que le va a encantar. De veras que sí.

alvaro.cueva@milenio.com

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Álvaro Cueva
  • Álvaro Cueva
  • alvaromilenio5@gmail.com
  • Es el crítico de televisión más respetado de México. Habita en el multiverso de la comunicación donde escribe, conduce, entrevista, da clases y conferencias desde 1987. publica de lunes a viernes su columna El pozo de los deseos reprimidos.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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