Espectáculos

'Dexter, New Blood'

Tengo un problema personal: acabo de volver a ver a un viejo amigo, pero yo sé que ese amigo es malo, que lo que hace no está bien, que es ilegal.

¿Qué haría usted en mi lugar? ¿Lo denunciaría? ¿Fingiría demencia? ¿Retomaría su amistad con el más sincero amor?

Ese viejo amigo se llama Dexter, fue una de las series más exitosas de los años 2000 que mucho tiempo después de su final definitivo regresó ayer a la plataforma Paramount+ bajo el título de Dexter, New Blood.

No es un remake. No es una precuela. Es la continuación, una nueva temporada. ¡Es todo un tema!

Nadie, como yo, escribió, habló e hizo programas especiales alrededor de las ocho temporadas de Dexter en México.

Más allá de que en términos personales es una de mis series favoritas, es un concepto fundamental que retrata con particular profundidad muchas de las ideas y de las emociones que vivíamos en aquel entonces.

Los 2000 fueron, entre muchas otras cosas, la década de la maldad. Fue un momento en donde los asesinos, los narcotraficantes y los políticos corruptos se convirtieron en los ídolos de las multitudes. ¡Hasta los policías se transformaron en torturadores!

Y así fue como fuimos de Los Soprano a House of Cards, de Breaking Bad a Game of Thrones y de 24 a Weeds por mencionar sólo algunos ejemplos.

En ese contexto, inspirada en las entretenidísimas novelas de Jeff Lindsay, llegó Dexter e inmediatamente la amamos.

Dexter contaba las aventuras de un asesino y nos encantaba verlo matar, verlo salirse con la suya, verlo violar la ley.

Cuando Dexter, el personaje, clavaba el cuchillo, uno, como espectador, gozaba. Cuando descuartizaba a sus víctimas, las multitudes se liberaban.

El pretexto era que este señor sólo mataba a otros asesinos, pero finalmente mataba. Matar es un delito. Matar es un pecado. Matar es matar. No hay justificación para eso.

¿Qué teníamos en el alma las mujeres y los hombres de los años 2000 como para habernos divertido con algo tan monstruoso?

¿Qué tan terrible no habrá sido aquella realidad como para que hayamos buscado contenidos tan siniestros para desahogarnos?

Por favor haga memoria. Piénselo porque toda esta tendencia terminó por contaminar a nuestra región y por llevarnos a las narcoseries y las narconovelas con las consecuencias sociales, políticas y hasta morales que todos conocemos.

¿Cuál es la nota? Que no es lo mismo que regresen otro tipo de series a regresen materiales como Dexter.

Hoy el mundo es otro, venimos de una pandemia que nos enseñó a privilegiar la vida, tenemos inquietudes editoriales muy distintas y, lo más importante, conocemos las consecuencias de idealizar a los delincuentes.

¿Qué va a pasar aquí? En un primer acercamiento, me queda claro que muchas personas como yo, se van a reencontrar con un “viejo amigo”. ¡Qué felicidad! ¿Pero y después?

¿El reencuentro va a dar para una temporada completa o hubiera sido mejor experimentar con algo corto, pero especial, como Friends (que es de otra década)?

Yo, como millones de personas en el mundo entero, tuve el gusto de ver ayer este nuevo material que se va a estar distribuyendo a un ritmo de un episodio por semana y me encantó.

Pero me encantó porque son fan, porque ya conocía la historia, porque había un involucramiento emocional, porque ya me conocía “el cuento”.

¿Qué va a pasar con las nuevas generaciones? ¿Qué van a decir de esto que, a los ojos del cine y la televisión de 2021, es tan predecible, tan repetitivo, tan sin chiste?

¿Cómo van a recibir a un asesino héroe? ¿Cómo van a recibir a un asesino héroe, hombre y blanco que hasta se da el lujo de engañar a una mujer morena?

Por más que el nuevo Dexter venga corregido, aumentado, protector de los animales, defensor del planeta y con todo un discurso sobre la venta de armas en Estados Unidos, tengo miedo.

Y tengo miedo porque amo a Dexter, porque no me gustaría que terminara mal dentro de la historia del espectáculo mundial.

Además de que no deja de ser un absurdo, un abuso, que después de aquel final definitivo del que tanto hablamos la casa productora SHOWTIME nos salga con el viejo truco de que aquello no acabó como nos dijeron que acabó.

¡Y nos quejamos de la mediocridad de las telenovelas! ¡Pues si aquí están igual! ¡Y se supone que son “las ligas mayores”! Si así están las “mayores”, ¿cómo estarán las otras? ¿O usted qué opina?

Igual y me equivoco, y nada de esto importa, y Dexter, New Blood se convierte en el éxito del año. ¿Pero y usted? ¿Usted qué opina?

Luche por ver esta nueva serie en Paramount+ y participe en las discusiones. Me interesa mucho su punto de vista, el mejor.


alvaro.cueva@milenio.com

Google news logo
Síguenos en
Álvaro Cueva
  • Álvaro Cueva
  • alvaromilenio5@gmail.com
  • Es el crítico de televisión más respetado de México. Habita en el multiverso de la comunicación donde escribe, conduce, entrevista, da clases y conferencias desde 1987. publica de lunes a viernes su columna El pozo de los deseos reprimidos.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.