Durante la última semana, a nivel local y nacional, la agenda pública y política giro en torno a la agenda LGBTTTI (Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transexual, Transgénero e Intersexual).
Primero, fue lo ocurrido durante el primer debate a la gubernatura en Hidalgo, donde el candidato Francisco Xavier Berganza Escorza, hizo referencia a las preferencias sexuales de otro candidato, como si ello fuera un impedimento para gobernar.
Ello derivo en posturas claras y definidas de parte de la comunidad LGBTTTI, así como de activistas por los derechos humanos, quienes alzamos la voz, para señalar que nadie debe promover una cultura de odio por orientación sexual, sobre todo cuando se lucha por erradicar la discriminación.
La calumnia y la difamación no abonan al debate democrático, por ello se reprobó el querer vincular, sin ninguna prueba, a un candidato con un crimen de odio, como fue el asesinato de Fernanda Lavalle, una compañera transgenero, asesinada en 2010, crimen impune, que aún lacera la lucha por los derechos humanos.
En un debate, todo lo que tienen que ver con el servicio público es importante y valido, pero la preferencia sexual de cualquier persona es irrelevante al momento de gobernar o de representarnos.
MATRIMONIO IGUALITARIO, CONSTITUCIONAL
Debemos destacar, la iniciativa del Poder Ejecutivo federal para elevar a rango constitucional el matrimonio igualitario.
La iniciativa de reforma busca modificar el artículo 4 Constitucional, para garantizar el derecho al matrimonio igualitario, como ya lo había determinado la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en junio del año pasado.
Con esta iniciativa se busca reconocer como un derecho humano que todas las personas puedan contraer matrimonio sin discriminación por motivos de origen étnico o nacional, de discapacidades, de condición social, de condiciones de salud, de religión, de género o preferencias sexuales.
DATOS RECIENTES, DISCRIMINACIÓN LGBTTI
Si bien en nuestro país la discriminación está prohibida desde la constitución, lo que nos ubica como uno de los 118 países que no castiga o criminaliza la homosexualidad, lo cierto es que todos los días, las prácticas y acciones homofóbicas están presentes, muchas de ellas tan violentas que derivan en graves crímenes de odio.
La CNDH ha destacado que el mayor número de denuncias por acciones de homofobia, estuvieron relacionados con homicidios, discriminación y ejercicio indebido de la función pública.
Un diagnóstico realizado por investigadores de la UAM-X e Inspira Cambio, destaco que 42% de las mujeres trans y 39% de las mujeres lesbianas expresaron haber sido discriminadas en los espacios públicos.
De acuerdo al más reciente informe de la prestigiosa asociación civil letra ese, se han contabilizado más de 1,310 asesinatos por odio homofóbico en México, cometidos entre 1995 y 2015.
Los datos son un fiel reflejo, de que aun somos una sociedad altamente discriminadora, por motivos de preferencia sexual.
De acuerdo a lo proporcionado por la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis) del año 2010, nos dice que:
• El 40% de las personas en México no están dispuestas a que en sus casas vivan personas homosexuales.
• El 42.8% de las personas LGBTTTI, perciben intolerancia en las instituciones públicas, principalmente de las policías.
• El 70% de las personas LGBTTI, consideran que en México no se respetan los derechos de las personas homosexuales y bisexuales.
• Y más del 52% de la población LGBTTI, creen que la discriminación es el principal problema que tienen.
Es importante seguir dando pasos firmes en contra de todo acto que lastime y lacere el tejido social.
Es momento de estar unidos como sociedad, contra la violencia, contra la corrupción, contra la pobreza, contra la violencia hacia las mujeres, y contra la homofobia, transfobia, lesbofobia, bifobia e interfobia.
De esta manera daremos pasos firmes para construir una sociedad más justa e igualitaria.
La lucha la deberemos seguir dando, hombres y mujeres, sin distingos partidistas, o de preferencia sexual, política o religiosa.
La lucha por nuestros derechos es histórica, no ha terminado aún, porque lograr el establecimiento pleno de los derechos humanos, es un trabajo progresivo.
Es importante celebrar los logros alcanzados, y continuar mirando hacia adelante, porque en una democracia todo Estado debe garantizar que todas las personas vivan en condiciones de igualdad y dignidad, sin excepciones.
Todo Estado, todo gobernante y representante popular, debe trabajar en favor de los derechos humanos, los cuales no están a debate, ni deben ser sometidos a consultas.
Los derechos humanos se respetan y se garantizan. Debemos ser racionales, no pasionales, ser laicos, no dogmáticos, que la tierra no es plana, es redonda.
"Para hacer uso de la razón, debemos emanciparnos de todo pensamiento religioso... y partidario".
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"Por una sociedad libre de discriminación y violencia"
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