Hay quienes aún piensan que el fin de la política es alcanzar el poder político (o mantenerlo), nada más equivocado. Por el contrario, el fin de la política lo determina la sociedad, pero (eso sí) a través de la clase política.
Por eso es muy importante saber quienes aspiran al poder político, en este caso representarnos en la Cámara de Diputados/as local y federal, porque son ellos y ellas quienes están tomando decisiones, aunque pocas veces lo hacen respetando la agenda de la sociedad (es decir los asuntos prioritarios que consideramos necesarios se deben atender y/o resolver). Si bien las y los diputados locales y federales representan a un sector de la población, lo cierto es que pocas veces construyen sus agendas políticas, considerando las necesidades de la ciudadanía a la que dicen representar, mismas que en teoría están reflejadas en sus plataformas políticas como partidos.
Sin embargo, la pregunta es ¿cómo han construido sus agendas (plataformas) políticas los partidos?, y la pregunta para la sociedad es ¿ya sabemos que agendas impulsarán los partidos en caso de ganar las siguientes elecciones?
Lamentablemente muchas veces solo vemos a los partidos en campañas, pero en realidad son un dispositivo político permanente, quienes en periodos no electorales buscan construir y difundir sus agendas políticas, lo cual pocas veces observamos. Sin embargo, la gran interrogante es ¿qué agenda impulsarán los partidos en caso de ganar, en coaliciones ideológicamente distantes? Quien gana y quien pierde si las actuales coaliciones están conformadas no solamente por colores diversos, sino ideologías muy distantes entre sí. Hoy las dos principales coaliciones se conforman (revueltos eso sí) con partidos identificados con la izquierda y la derecha. Otra pregunta es ¿cuál será la agenda que predomine si estamos viendo que hay coaliciones que en otro momento eran totalmente disímbolas (polos opuestos) en cuanto a su perfil ideológico?, o que en otras elecciones se han enfrentado. Hoy quienes son oposición al gobierno estatal, son sus aliados, o quienes son oposición local, son aliados a nivel federal. Lo cierto es que mientras los partidos ganan, la ciudadanía y la democracia pierde. En Hidalgo seguiremos esperando que el Congreso local sea un verdadero contrapeso, o seguirá siendo comparsa del poder.
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