El cierre del presente año inevitablemente nos hace volver la mirada atrás y valorar de manera integral lo que en términos de educación se hizo en el marco del proyecto político de la Nueva Escuela Mexicana y lo que esperamos que se pueda hacer. En este sentido, apunto doce deseos educativos para el próximo año, en el terreno de posible.
1. Deseo que la Secretaría de Educación Pública (SEP) implemente un programa formativo para las maestras y maestros que les permita enfrentar con mayor certeza los cambios curriculares de enfoque y estructura.
2. Deseo que la Secretaría de Educación Pública transite hacia un modelo de gestión más innovador en sus formas administrativas y en volumen para que las maestras y maestros tengan como principal preocupación su tarea pedagógica.
3. Deseo que la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM) revise y modifique los criterios y procedimientos en los procesos de admisión y promoción docente para dar una mayor certeza en términos de transparencia y confiabilidad a los participantes.
4. Deseo que la SEP, la USICAMM y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) proyecten y exijan al Congreso de la Unión la aprobación de un presupuesto mayor para atender los procesos de admisión y promoción docente que permita ampliar la estructura ocupacional con la creación de nuevas plazas y dar una mayor cobertura en los programas de estímulos.
5. Deseo que la SEP por fin se decida a regular la conformación de grupos en educación básica para que no excedan en números excesivos de alumnos que impiden que las maestras y maestros los atiendan conforme a las intenciones del nuevo plan de estudios.
6. Deseo que la SEP implemente un programa integral para el mejoramiento de la infraestructura y equipamiento escolar.
7. Deseo que las maestras y maestros se apropien del nuevo enfoque curricular y comprendan que el punto de partida de mejora de la práctica docente esta en un proceso de reflexión-acción permanente y que la estructura de dirección y supervisión comprenda la necesidad de transitar hacia formas de autoridad y gestión más horizontales, integrales y colectivas.
8. Deseo que los Consejos Técnicos Escolares se constituyan en verdaderos espacios colectivos para la reflexión y acción pedagógica.
9. Deseo que el SNTE recupere el sentido de defensa de las condiciones laborales de sus agremiados y sea más firme en avanzar hacia una mejor política salarial (no sólo de estímulos) que contribuya a revalorizar la función docente.
10. Deseo que la formación inicial de los docentes en las Escuelas Normales se articule con el proyecto de la Nueva Escuela Mexicana y el nuevo plan de estudios, tanto en sus espacios formativos como en los espacios de práctica.
11. Deseo que el Congreso de la Unión por fin defina jurídicamente la situación de las Unidades de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y ofrezca certeza presupuestal y jurídica para su estabilidad institucional y el desarrollo óptimo de sus funciones sustantivas como verdaderas instituciones de educación superior.
12. Deseo que el proyecto político de la Nueva Escuela Mexicana se consolide como una vía para la construcción de una nueva ciudadanía y transformación social. La esperanza de una mejor educación nunca debe desaparecer y para ello se requiere de la conjunción de esfuerzos de todas y todos. Transitemos juntos con pensamiento claro y acciones firmes hacia una educación diferente. Que el año 2024 sea mejor en todos sentidos. Feliz y esperanzador Año Nuevo estimadas maestras y maestros.