A lo largo de la historia se han dado episodios de inflación de precios de los activos, a los cuales se les ha llamado “burbujas especulativas”. Desde el clásico ejemplo de los tulipanes en Holanda en los años 30 del siglo XVII hasta los increíblemente altos precios de las viviendas en 2018, todas las burbujas han estallado con consecuencias nefastas para los tenedores de dichos activos. A partir de la pandemia del covid-19, con los estímulos fiscales y monetarios de las principales economías, el exceso de liquidez en el sistema acrecentó el problema de inflación de activos de tal manera que ahora vivimos en un momento llamado “la burbuja de todo”.
La “burbuja de todo”, que se formó de 2009 a la fecha, incluye la inflación de los siguientes activos: los precios de metales, deuda pública y privada, precios de las acciones de algunas compañías (Tesla, por ejemplo), commodities, bienes raíces, bonos de deuda extranjeros, fondos de inversión, tecnologías disruptivas, tierra agrícola, precio de las acciones de las ofertas públicas iniciales (IPOs por sus siglas en inglés), divisas, fondos de cobertura, instrumentos financieros derivados (opciones y futuros), nuevas tecnologías, arte y coleccionables
Los precios de muchos de estos activos se han venido ajustando a la baja conforme los bancos centrales, en especial el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), ha apretado su política monetaria con el incremento en sus tasas de interés.
Entre marzo de 2020 y marzo de 2022, la FED estuvo comprando bonos del Tesoro de EE.UU. y valores respaldados por hipotecas (MBS) de agencias, con el fin de fomentar el buen funcionamiento del mercado y respaldar el flujo de crédito a hogares y empresas al proporcionar condiciones financieras acomodaticias. Esta acción fue en respuesta al shock de covid-19 y el golpe que le dio a la economía global. La pandemia y los cierres inicialmente causaron una gran volatilidad en los mercados financieros e indujeron incertidumbre en las perspectivas económicas.
Ahora, con la economía enfrentando un mercado laboral extremadamente ajustado y una alta inflación, el Comité de Mercado Abierto de la FED ha elevado su tasa de interés objetivo un par de veces y, en su reunión de este mes de mayo, anunció que comenzará a reducir el tamaño del balance de la Reserva Federal a partir de junio.
La gran pregunta es si con la escasez de liquidez que se avecina, los mercados se dirigen a un apocalipsis y las burbujas de precios de activos irán a reventar con una mayor destrucción de riqueza.
Ahora estamos en “la burbuja de todo” y evidentemente es donde más desviado está el índice respecto de su tendencia histórica de crecimiento exponencial, por lo que cabe esperar que el ajuste a la baja puede ser mucho mayor.
Jeremy Grantham publicó una gráfica de las burbujas de precios en los mercados durante los últimos 40 años y se identifican ocho: oro (1977-1983), Nikkei (1986-1991), Tailandia (1989 -1998), empresas tecnológicas o Tech (1996-2003), vivienda en Estados Unidos (2000-2009), China (2006-2009), Biotecnología (2009-2017) y Disruptores (2009 - ?). Durante la fase de inflación de activos, cada período en su momento fue racionalizado como “esta vez es diferente”.
Alejandro Gómez Tamez*
alejandro@gaeap.com
@alejandrogomezt
* Director general gaeap