De repente, la unidad que tanto presumía Morena en el proceso interno nacional, parece que quedó fracturada con las declaraciones de Marcelo Ebrard, que es no menos que un dardo lanzado al presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que deja entrever que no necesariamente los seis que participan en esta elección primaria, están alineados y si estaban, ya no están.
El ex secretario de relaciones exteriores prácticamente acusó que los programas sociales se están utilizando para favorecer a Claudia Sheinbaum, acarreos para llenar sus mítines, que las encuestas que favorecen a la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México están manipuladas y una serie de irregularidades que muestran la antesala del rompimiento.
¿Qué va a pasar si Ebrard rompe el pacto?
¿Se va a ir a otro partido?
¿Va a obligar al Presidente a que permita un verdadero ejercicio democrático donde realmente decida la militancia?
¿Qué va a cambiar a partir de ahora?
Aun no sabemos, pero lo cierto es que si la presión que ejerce Ebrard surte efecto, entonces en los nueve estados donde se juegan elecciones a gobernador, como el caso de Puebla, algunos aspirantes se pueden contagiar de ese espíritu rebelde y aplicar la misma medicina a la misma enfermedad.
Pero si Ebrard termina por doblarse y de repente alinearse nuevamente, también será un indicativo de que en los estados ya hay una definición y que el proceso de selección de “coordinador-precandidato” ya esta definido.
Esto que estamos viendo es el resultado de la decisión que se tomó desde Palacio Nacional de adelantar tanto la sucesión presidencial.
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Y mientras esto ocurría y menos de 24 horas después del escándalo, Claudia Sheinbaum Pardo visitó Puebla, llenó la plaza principal, pero se negó a respaldar a Julio Huerta, su promotor y coordinador. Incluso en la entrevista que le ofreció al reportero David Meléndez, de Multimedios Puebla, volvió a dejar en claro que ella apoyará a quien eligan los poblanos, en un desmarque absoluto al primo de Miguel Barbosa.
Adán Augusto López y Gerardo Fernández Noroña respaldan abiertamente a Ignacio Mier; el ausente Ricardo Monreal, a Alejandro Armenta; Marcelo Ebrard a Natale; Manuel Velasco a Tony Gali López; pero Claudia Sheinbaum, sigue dejando en visto a Julio Huerta, a quien nomas no le llega la pinche señal.