A partir de hoy comenzaron a operar los parquímetros en la ciudad de Puebla.
Y aquí aplica otro refrán… porqué tanto brinco estando el piso tan parejo.
En la era de la modernidad, contar con un sistema digital que regule y ordene los espacios para estacionar los vehículos, es parte del concepto que algunos denominan las smart-city quiere decir, ciudades inteligentes.
Durante muchos trienios, los gobiernos municipales evitaron el costo político que una decisión así conllevaría en su administración.
Tocaban el tema pero una vez ante las críticas, preferían hacerse que la virgen les hablaba.
Para qué meteré en pleitos.
Pero lo cierto es que en una ciudad como Puebla que es la cuarta más grande e importante del país, ya tocaba un sistema de este tipo como ocurre en otras grandes ciudades como la capital de la República Mexicana y desde hace muchas décadas en otras metrópolis como Nueva York, Los Ángeles y un largo etcétera.
Ahora bien, cuando de decisiones complejas se trata, dicta el manual que los gobiernos deben optar por tomarlas al inicio de su gobierno para que el tema quede superado tan pronto como sea posible. Es lo que Eduardo Rivera está haciendo.
Ahora que, de funcionar el sistema de parquímetros en Puebla, el alcalde capitalino estará logrando lo que ninguno de sus antecesores: un reordenamiento serio e integral del Centro Histórico.
Este podría entonces ser un bono muy redituable de aquí al 2024.
De no funcionar, tiene la salida de corregirlo o bien de decir, “mejor siempre no” y echarlo para atrás, pero se ve poco probable esta posibilidad.
Así que por fin Puebla tendrá que adaptarse a este modelo de estacionamiento público en un polígono amplio del Centro Histórico y ya veremos si la ciudadanía coloca una estrella en la frente de Eduardo Rivera Pérez o bien, le aplica un “tache”.
Al tiempo.
Alberto Rueda
alberto.rueda@multimedios.com
