Mucho se habla de que el juego de la jornada será el llamado Pumas vs América, un juego cuya rivalidad se ha potencializado más por los acontecimientos entre ambas aficiones, que por lo que pueda proyectarse dentro de la cancha, en donde comúnmente el cuadro azulcrema sale con buenos dividendos, sin importar el momento de ambas escuadras.
Pero siendo la última fecha el verdadero juego de la jornada, será el que suceda entre las Chivas de Guadalajara y Tigres de Nuevo León. Son dos escuadras que les urge sumar para garantizar jugar en casa el repechaje y poder alcanzar una mejor posición de cara a su clasificación a la fase final de nuestra liga.
Durante el transcurso de la semana se confirmó la salida de Ricardo “Tuca” Ferretti del cuadro felino al termino de este torneo, lo que puede traducirse en una dosis de motivación para muchos de los jugadores del cuadro regio, o una sensación de alivio dado que podrán y deberán mostrarse para asegurar su lugar dentro del cuadro universitario.
Si bien ambos cuadros parecen perfilarse a concretar su clasificación, también es cierto que una derrota puede traducirse en una posible eliminación de darse un resultado positivo para los Gallos de Querétaro y el conjunto de Mazatlán, equipos que tratan de colarse a la fiesta grande del futbol mexicano.
Hablar de que a Chivas y Tigres les vendría bien un empate, es hablar de la posibilidad de dejarse vivo el uno al otro y perder la oportunidad de eliminar la posibilidad de tener a un rival de jerarquía en la fase final del torneo, por lo que ninguno puede especular ni jugar al resultado para conseguir su pase de una forma mediocre y “ratonera”, aunque es algo que estos dos equipos han experimentado en otras ocasiones con éxito.
Chivas también tiene su carga emocional para este encuentro, ya que de no conseguir un resultado positivo los pondría en la antesala de una nueva eliminación y un nuevo fracaso, algo que para el aficionado chiva sería imperdonable dada la jerarquía de su actual directiva y cuerpo técnico encabezado por Victor Manuel Vucetich.
Así que tanto Chivas como Tigres vivirán su propio inicio de “Liguilla” en un partido que debe ser a matar o morir, sin olvidar que ambos estilos pueden brindar un juego de ida y vuelta, rompiendo por completo los esquemas tácticos a los que están acostumbrados sus respectivos técnicos. Así que preparen la botana y alisten las calculadoras para disfrutar de 90 minutos del juego de la jornada, el verdadero partido del morbo y no un supuesto clásico “telenovelesco”
Hasta la próxima…
Alberto Romero Rodríguez
Cuenta; ManchonPenal
@AlbertoRomeroMP