Banamex indicó que la relocalización de empresas, mejor conocido como nearshoring, puede traer una ola de beneficios económicos y laborales al país, en caso de que se tenga una negociación favorable del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El área de Estudios Económicos del banco explicó, en el Examen de la Situación Económica de México, que una correcta negociación implicaría aranceles por debajo del resto del mundo.
Con ello, las tendencias de este fenómeno comercial pueden acelerarse, particularmente en los sectores automotriz, electrónico y logístico.
Sin embargo, para maximizar sus beneficios, la institución dijo que será necesario abordar los desafíos estructurales de larga data de México, como un marco de gobernanza mejorado, un mejor acceso al financiamiento, una inversión pública mayor y focalizada, que alivien los cuellos de botella en materia de infraestructura.
“Muchas características colocan a México como un posible beneficiario de las tendencias de relocalización si el gobierno llega a una negociación favorable del T-MEC, que se espera que comience en el primer trimestre de 2026, lo que implicaría aranceles por debajo del resto del mundo”, precisó el área de Estudios Económicos.
México se acostumbra a la incertidumbre
Banamex comunicó que prevalece la incertidumbre comercial a la cual México y el mundo parecen estar acostumbrándose, motivados principalmente por el proteccionismo económico y comercial de Estados Unidos.
Esto sumado a la intensificación de diversos riesgos geopolíticos, que continúan desarrollándose a nivel mundial.
Además, los analistas del banco refirieron que en el panorama nacional México pasa por un entorno de bajo crecimiento económico con una desaceleración en la demanda interna, destacando la fuerte caída en inversión.
La institución comentó que la inflación continúa registrando una recomposición en el componente subyacente y aunque se mantendría por debajo de sus promedios históricos, enfrenta renovados riesgos al alza para 2026 ante presiones fiscales.
“Por el lado de la postura fiscal hemos visto que se han ejercido subejercicios del gasto como estrategia para mejorar el déficit fiscal, lo que pone en duda la estrategia y el cumplimiento de la meta de consolidación fiscal hacia adelante”, indicó Banamex.
Perspectivas de mediano y largo plazo
El banco detalló que las perspectivas de mediano y largo plazo permanecen con riesgos, ya que el panorama macroeconómico se ha deteriorado desde el segundo semestre del año pasado, debido a cambios institucionales al interior del país y la incertidumbre sobre la relación comercial México-Estados Unidos.
En sus pronósticos para lo que resta del año, los especialistas señalaron que anticipan que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se mantendrá por debajo del promedio histórico, además de una inflación estable, menores tasas de interés y una depreciación moderada del tipo de cambio.
“Aun así, la estabilidad macroeconómica debería mantenerse ya que la independencia del Banco Central, el libre comercio y el régimen de flotación del tipo de cambio fomentan una inflación moderada y un sistema financiero estable”, señaló.
“La disciplina fiscal se erosionó con un déficit público muy grande en 2023-2024, aunque hay una clara intención de consolidación en el mediano plazo, por lo que los niveles de deuda deberían ser consistentes con la calificación de grado de inversión al menos hasta 2026”, refirió.
KL