La seguridad en la jubilación a nivel global sigue enfrentando desafíos, ya que el complejo entorno económico y la inflación siguen generando presiones, a pesar del panorama México escaló cinco lugares en el Índice de Jubilación, elaborado por el banco de inversión Natixis.
En la edición de este año, la firma indicó que, principalmente, a nivel mundial y en el país, el envejecimiento de la población aún son un obstáculo para la planeación del retiro, motivo que más adelante podría generar presiones a los sistemas de pensiones.
El puntaje general de México mejoró de 51 a 54 por ciento, reflejando una tendencia positiva en acceso y calidad de vida en la vejez, en los últimos meses.
¿Qué factores impulsaron la mejor posición de México?
Cabe recordar que este análisis se hace calificando rubros de la población jubilada como: finanzas, bienestar material, salud y calidad de vida, donde México obtuvo las siguientes evaluaciones:
- En Bienestar Material, México escala a la posición 32, gracias a un aumento de nueve puntos porcentuales en igualdad de ingresos, aunque sigue rezagado en ingreso per cápita con el lugar 41.
- Calidad de Vida, México cayó al lugar 36, con retrocesos en biodiversidad, hábitat y factores ambientales; sin embargo, destaca positivamente al entrar al top 10 en el indicador de felicidad.
- En Salud, el país se ubica entre los últimos cinco, con la posición 43, con bajos niveles de gasto per cápita y cobertura asegurada, a pesar de una leve mejora en esperanza de vida.
Natixis destacó que el 57 por ciento de los inversionistas mexicanos planean ahorrar más y vivir con mayor austeridad, lo que refleja una mayor conciencia financiera ante el reto del retiro y el entorno económico actual.
“En México, observamos un progreso sostenido: en los últimos dos años el país ha avanzado cinco posiciones en el índice, lo que refleja que las condiciones para el retiro van mejorando”, dijo Mauricio Giordano, director general de Natixis México.
Por otro lado, el índice señaló que las presiones fiscales e interés real positivo ubican a México en el cuarto lugar global en ambos rubros, fortaleciendo su atractivo financiero para el retiro.
¿Cuánto se destinará a las pensiones en el país, el próximo año?
El costo de las pensiones sigue escalando en las finanzas públicas, para 2026, el gobierno de México prevé destinar 2.3 billones de pesos al pago de pensiones y jubilaciones, un aumento respecto a los poco más de 2.2 billones aprobados para este año.
La Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP)plantea en el Paquete Económico de 2026 , que el gasto en pensiones contributivas, que otorga el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), sumen un monto por un billón 704 mil millones de pesos.
Mientras que en el plano de las no contributivas, se tiene prevista una partida presupuestal por 619 mil 743 millones de pesos, de este último, la Pensión para Adultos Mayores será la más significativa con 526 mil 508 millones de pesos.
Mientras que la Pensión Mujeres Bienestar cuenta con un gasto programable para el próximo año de 56 mil 969 millones de pesos, mientras que la Pensión Personas con Discapacidad, sumará 36 mil 266 millones de pesos.
El acumulado de todas estas contribuciones, por concepto de pensiones, representará 22.7 por ciento del gasto neto estimado por la SHCP, mismo que se ubicará en 10 billones 193 mil 683 millones de pesos el próximo año.
¿Cómo se ve el panorama global?
Para la edición 2025 del índice muestra la ventaja de los países más pequeños en materia de jubilación, con solo un país desarrollado, Alemania, dentro del top 10 de las naciones mejor posicionadas.
En el índice de este año, Noruega se queda con el primer lugar con una puntuación general del 83 por ciento, desplazando al líder del año pasado, Suiza, con 81 por ciento, que ahora ocupa un tercer lugar, por detrás de Irlanda reportando un 82 por ciento.
Dinamarca da el salto más notorio entre los 10 primeros, subiendo del noveno al quinto sitio, mientras que Eslovenia entra al top 10 por primera vez, y Nueva Zelanda se queda fuera en el doceavo puesto.
Por primera vez en cinco años, dos naciones nuevas entran al top 25: República de Eslovaquia en la posición 24 y Chipre en la 25, desplazando a Japón y Francia, cuyas clasificaciones han seguido bajando en años recientes.
“Sin embargo, debido a que la inflación, deuda creciente y bajas tasas de interés siguen afectando negativamente los resultados a largo plazo, solo tres países: Irlanda, Suiza y Australia se sitúan entre los 10 primeros en la categoría de Finanzas para la Jubilación”, indicó Natixis.
¿Cuáles son las presiones a nivel mundial?
Independientemente de la clasificación de sus países de origen, los individuos se están dando cuenta de que la seguridad en la jubilación puede ser una meta difícil de alcanzar en 2025.
La firma indicó que las naciones han sido agobiadas por una inflación persistente, un entorno económico más complejo y el aumento de los niveles de deuda pública.
Por otro lado, la presión sobre las Pensiones y el aumento de la deuda pública con el envejecimiento de la población están sobrecargando a los sistemas de pensiones.
Un tercio de los inversionistas a nivel mundial teme a un recorte de las prestaciones públicas, lo que refleja la preocupación por el impacto de decisiones políticas críticas en sus ingresos personales.
Panorama para el país
Este motivo ya ha sido reconocido por la SHCP en México como un problema en el mediano plazo para el sistema de pensiones nacional.
La Secretaria de Hacienda indicó dentro del Paquete Económico que en el mediano y largo plazo, la dinámica demográfica constituye uno de los principales factores de riesgo fiscal.
Lo anterior, debido a la transición de una pirámide poblacional predominantemente joven hacia una estructura más envejecida, escenario que implica un menor número de trabajadores activos por cada persona en edad de retiro.
Remarcó que este fenómeno puede traducirse en una presión creciente sobre las finanzas públicas, al reducirse la base de contribuyentes y aumentar simultáneamente la demanda de gasto social.
“Si bien la estructura demográfica de México se caracteriza por una base joven, las proyecciones indican que esta condición se modificará gradualmente como resultado del envejecimiento poblacional”, se especificó en el documento.