México se consolidó como el principal proveedor de autopartes de Estados Unidos, al concentrar el 43.21 por ciento del total de sus importaciones en este sector durante los primeros cuatro meses del año, según la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Con este desempeño, el país se posicionó por encima de sus principales competidores: Canadá, que aportó apenas 9.91 por ciento; Japón, con 7.72 por ciento; y China, con 7.40 por ciento del total de autopartes importadas por el mercado estadounidense.
Durante el mismo periodo (enero a abril de 2025) las exportaciones mexicanas de autopartes sumaron 33 mil 306 millones de dólares; de esta cifra, el 87 por ciento tuvo como destino Estados Unidos, mientras que el 3.6 por ciento se dirigió a Canadá.
“Esto confirma que más del 90 por ciento del comercio exterior del sector se concentra en Norteamérica”, señaló la asociación en un comunicado.
En contraste, las importaciones de autopartes a México ascendieron a 21 mil 595 millones de dólares. Estados Unidos fue también el principal país de origen, con una participación del 54 por ciento en ese rubro. Esta balanza comercial favorable permitió al país registrar un superávit de 11 mil 712 millones de dólares en autopartes en dicho periodo.
La producción nacional también mostró dinamismo, pues la INA reportó que alcanzó un valor de 38 mil 221 millones de dólares, con un claro liderazgo del segmento de partes eléctricas, que aportó 7 mil 330 millones de dólares, es decir, el 19 por ciento del total.
Otros componentes relevantes fueron las transmisiones y los embragues, con 3 mil 839 millones de dólares; los interiores de vehículos como telas y asientos, con 3 mil 487 millones de dólares; partes de motor, con 3 mil 113 millones de dólares; y los sistemas de suspensión y dirección, con 2 mil 583 millones.
Reforma laboral y desafíos del sector
Ante la discusión sobre la reforma a la jornada laboral en México, la INA subrayó la necesidad de un enfoque técnico, responsable y con perspectiva sectorial.
“La naturaleza 24/7 de la producción automotriz, los esquemas just in time y el cumplimiento estricto en cadenas globales hacen indispensable aplicar criterios diferenciados y flexibles por tamaño y giro empresarial”, advirtió la asociación.
Como parte de su propuesta, la INA sugirió alinear la discusión con el Capítulo 23 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) e incorporar medidas compensatorias de carácter tecnológico y productivo, que consideren el contexto económico actual.
FC