La economía de China regresó al crecimiento en el segundo trimestre, en una de las primeras señales de recuperación del mundo después de las consecuencias de la pandemia de coronavirus.
El producto interno bruto creció 3.2 por ciento en los tres meses hasta finales de junio, en comparación con el mismo periodo del año pasado. Los datos económicos positivos se producen después del primer descenso anual en décadas en el trimestre anterior, cuando el PIB de China cayó 6.8 por ciento mientras el país batallaba para lidiar con el impacto de la crisis del covid-19.
A pesar del regreso al crecimiento, las acciones de China registraron el jueves su mayor caída en más de cinco meses después de que los datos mostraron una recuperación mixta, con la fortaleza en el sector industrial del país que se equilibraba contra la continua debilidad del consumo. El CSI 300 de las acciones que cotizan en Shanghái —y Shenzhen— cerró con una baja de 4.8 por ciento en su mayor caída desde principios de febrero, mientras que el índice Hang Seng de Hong Kong perdió 2 por ciento.
“Tal vez hoy existe una especie de comprensión de que si bien el lado industrial de la economía realmente se impulsa por el estímulo fiscal, el lado de consumo es un poco más problemático”, dijo Tapas Strickland, un economista del National Australia Bank.
Trinh Nguyen, economista senior para los países emergentes de Asia de Natixis, escribió en Twitter: “A los mercados NO les gustan los derrochadores chinos poco entusiastas”.
La producción industrial aumentó 4.4 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior y subió en cada uno de los tres últimos meses.
El Estado chino respaldó la actividad en los últimos meses, en parte con un aumento en el monto que los gobiernos locales pueden pedir prestado para infraestructura. Un aumento en la construcción impulsó la producción de acero cuando en otros grandes productores nacionales se redujo. Pero las ventas minoristas cayeron 3.9 por ciento en el segundo trimestre, lo que indica una recuperación desigual y una presión continua sobre el consumo.
Con información de: Alice Woodhouse.