Luego de varios reportes de presuntos intentos de extorsión y usurpación de cargos, la delegación Gómez Palacio de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canacoservytur) alertó al comercio del municipio para no caer en este tipo de delito, donde personas se hacen pasar por personal de la cámara y solicitan datos y cobro de cuotas.
Primero, mediante un comunicado, la Canacoservytur gomezpalatina emitió una alerta vía redes sociales sobre la presencia de una nueva modalidad de extorsión dirigida a los comercios establecidos de la región, donde personas ajenas a la cámara están solicitando información que se puede prestar a posibles extorsiones.
Ante esta situación, informó que el personal de la Canaco siempre se identifica con gafete oficial y uniforme autorizado en caso de requerirse una visita. Además, aclaró que actualmente no se están realizando visitas a los comercios y compartió algunos medios de contacto oficiales, como los teléfonos 8717140040 y 8717148796, así como el número de WhatsApp 8713281617.
Denuncias y reportes de comerciantes
Al respecto, el presidente de la delegación Gómez Palacio, Arcenio Alvarado Luján, declaró que desde el pasado jueves 20 de noviembre varios socios denunciaron que recibían llamadas por la madrugada y visitas de pseudo promotores y colaboradores que se identificaban como personal de la Canaco.
“Nosotros no estamos haciendo ninguna campaña para ir a visitar a los comercios, normalmente se atienden por teléfono o redes sociales, para que la gente esté atenta. Como Canacoservytur abarcamos la Laguna de Durango (Gómez Palacio, Lerdo, Mapimí, Bermejillo) y tenemos la autorización del gobierno federal para hablar con los comercios, pero hay gente que está buscando sacar información de los contribuyentes posiblemente para un tema de extorsión”.
El dirigente reiteró que, en caso de recibir llamadas o visitas solicitando algún dato del establecimiento, debe denunciarse ante la cámara para ser atendido. Explicó que, en varios casos, los comerciantes reportaron que, cuando llaman a la cámara para verificar la información, las personas que se encontraban en el lugar se retiran de inmediato.
“Reciben llamadas pero también los visitan, y cuando el comerciante nos marca, curiosamente la persona se va del lugar. Piden datos o información del dueño, o cobran cuotas que normalmente cubren los socios. Piden desde los mil a los 10 mil pesos”, añadió.
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