En un entorno cada vez más digital y vulnerable a los ciberataques, expertos en seguridad tecnológica advierten que la identidad digital se ha convertido en el principal punto de riesgo dentro de la infraestructura de las empresas. Para responder a este desafío, la autenticación basada en SIM emerge como una de las soluciones más prometedoras para proteger la identidad del usuario y reducir el fraude financiero.
De acuerdo con estimaciones del Global Risks Report 2025 del Foro Económico Mundial, más del 60 por ciento de los incidentes de ciberseguridad están vinculados a vulneraciones de identidad, mientras que en México se registran más de 15 mil intentos de fraude digital diarios, principalmente por phishing y account takeover (toma de cuentas).
El modelo tradicional basado en contraseñas y códigos enviados por SMS —conocido como OTP— se ha vuelto insuficiente. Según el Verizon Data Breach Investigations Report 2025, más del 80 por ciento de las brechas provienen de credenciales comprometidas, y el Microsoft Digital Defense Report estima que 64 por ciento de los usuarios reutiliza sus contraseñas.
Frente a este panorama, la autenticación basada en SIM utiliza la red móvil como capa de validación para confirmar, en tiempo real, que el número telefónico pertenece al usuario legítimo. El proceso se realiza mediante datos cifrados y protegidos intercambiados entre el operador y la tarjeta SIM, sin necesidad de contraseñas, SMS o intervención humana.
La tecnología permite crear una verificación silenciosa e integrada, que ocurre antes de cualquier interacción visible con el usuario. Además de ser más segura, mejora la experiencia digital al eliminar pasos innecesarios y reducir fricciones en procesos de registro, acceso o pagos.
Autenticación se consolida como herramienta para mantener integridad digital
Diversas instituciones financieras y operadores que han incorporado este modelo reportan reducciones de hasta 70 por ciento en intentos de fraude por suplantación de identidad y mejoras de 40 por ciento en la conversión de usuarios verificados. En términos técnicos, la autenticación se traslada de la capa de aplicación —vulnerable al phishing— a las capas de transporte y señalización, donde la verificación es criptográficamente más robusta.
En un escenario donde proliferan los ataques impulsados por inteligencia artificial —como deepfakes, bots y campañas automatizadas—, la autenticación a nivel de red se consolida como una herramienta esencial para mantener la integridad digital a escala.
Empresas tecnológicas como IDlayr están liderando la adopción de este enfoque, al ofrecer soluciones de identidad móvil y autenticación silenciosa que permiten a bancos y grandes corporaciones reforzar la seguridad sin sacrificar experiencia de usuario.
“En una era donde nueve de cada diez interacciones digitales ocurren desde el teléfono, la identidad comienza en el dispositivo y la confianza en la red”, afirmó Davide Ferri, experto en seguridad digital de IDlayr.
IYC