El gobierno de México busca implementar en los próximos cinco años un Plan Nacional de Ciberseguridad; buscan evitar ataques que pongan en riesgo los datos.
De acuerdo al Plan Sectorial de la Agencia de Transformación Digital, es necesario reforzar la detección y defensa de este tipo de hechos pues tan solo en 2022 en el país se registraron 85 mil millones de intentos de ciberataques.
Y entre 2018 y 2022 cinco dependencias fueron víctimas de ataques que pusieron en riesgo la seguridad nacional, datos y recursos monteraios con ataques al Banco de México en 2018, Petróleos Mexicanos en 2019, Secretaría de Economía en 2020, Lotería Nacional en 2021 y la Secretaría de la Defensa Nacional en 2022.
“En este entorno, se vuelve indispensable contar con una política nacional en materia de ciberseguridad e incrementar las capacidades técnicas y operativas de las dependencias y entidades de la APF (Administración Pública Federal) y fortalecer la infraestructura y servicios de ciberseguridad que permitan la detección temprana, el análisis, la contención y la recuperación frente a incidentes de ciberseguridad”, dice el documento.
Parte del plan consiste en formular las políticas institucionales orientadas a fortalecer la gobernanza, la gestión de riesgos tecnológicos, la respuesta ante incidentes, la continuidad operativa, la capacitación del personal y el cumplimiento normativo, mediante la coordinación con las unidades tecnológicas y administrativas.
Desarrollar, conforme a marcos y estándares internacionales, las normas técnicas requeridas para implementar las políticas institucionales de ciberseguridad mediante procesos consultivos con actores clave.
“Elaborar y poner a disposición, de manera sistemática, manuales operativos, lineamientos técnicos y documentos normativos que establezcan directrices claras para la adopción de medidas preventivas, correctivas y de respuesta en ciberseguridad mediante mecanismos digitales de acceso público y asesoría con las unidades responsables”, agrega.
Más internet
La agencia también se planteó como objetivo aumentar de 68.5 por ciento a 90 por ciento la población rural con acceso a internet.
El objetivo es abatir la exclusión digital que persiste en amplios sectores de la población, principalmente en zonas rurales, comunidades indígenas y regiones con alta marginación.
“La carencia de infraestructura adecuada impide que millones de personas accedan a servicios públicos digitales, educación en línea, atención médica remota y oportunidades laborales que requieren conectividad. El conjunto de estas problemáticas genera una situación que profundiza las desigualdades estructurales y limita el ejercicio efectivo de derechos”, dice el documento publicado en el Diario Oficial.
Según el diagnóstico realizado para conformar el plan, el acceso efectivo de la población a los servicios de telecomunicaciones e internet con conectividad accesible, eficiente y de calidad enfrenta una brecha estructural significativa, pues mientras que el 99.72 por ciento de la población urbana cuenta con cobertura, este porcentaje disminuye al 61.32 por ciento en las localidades rurales.
“La desigualdad se acentúa aún más en aquellas comunidades con alta presencia indígena, donde la cobertura alcanza apenas el 46.37 por ciento”, señala.
Y a nivel de los hogares, el 20.4 por ciento de las personas que habitan en localidades indígenas no dispone de teléfono celular y el 64.4 por ciento carece de conexión a internet en el hogar.
“En total, 20 millones 355 mil 270 personas en México no disponen de internet, de las cuales 12 millones 584 mil 481 viven en zonas urbanas y 7 millones 770 mil 789 viven en zonas rurales”, especifica.
LG