La milicia palestina Hamás liberó a todas las personas vivas que mantenía secuestradas en túneles de la Franja de Gaza, luego de dos años de guerra contra Israel; entre ellos estaba Matan Zangauker, quien fue capturado junto a su pareja Ilana Gritzewsky.
Ella recuperó su libertad tras pasar 55 días en manos de los extremistas, como parte del primer canje de prisioneros, pero él sobrevivió 738 días en las mismas condiciones. Tras el reencuentro, ambos buscan recuperar su vida.
"La situación en Israel nos hace recordar todo lo que sufrimos, todo lo que vivimos. Damos gracias a Dios que esto está terminando. Ya regresaron la mayoría de los secuestrados vivos", comentó a Benito Gritzewsky, padre de Iliana y suegro de Matan, a Alejandro Dominguez.
Las brigadas Al Qasam, brazo armado de Hamás, liberaron a los 20 prisioneros vivos (todos hombres) que mantuvo encerrados durante dos años de guerra en túneles subterráneos el 13 de octubre, durante la primera fase del plan de paz con 20 puntos impuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Sin embargo, solo han sido entregados cuatro de los 28 cadáveres que mantenía en territorio palestino, puesto que el resto de cuerpos "requieren esfuerzos y equipos especiales para buscarlos y recuperarlos".
"Desafortunadamente regresaron cuatro cuerpos hasta ahora. Nos faltan todavía otros 24 cuerpos que esperamos pronto sean regresados a casa y que todas las familias ya podamos descansar. Esta tragedia, este evento, nos llevó a que todos nos unimos con mucha fuerza, todos trabajamos juntos y eso es lo que nos mantuvo con fuerzas para luchar y seguir luchando hasta el final", recuerda el padre de familia.
Entrevista con Benito:
Los enamorados se volvieron a abrazar
Las familias Zangauker y Gritzewsky fueron notificadas sobre la liberación de Matan con varios días de anticipación, así que tuvieron tiempo para planear un recibimiento a la altura.
"Yo me enteré que iba a regresar porque lo por lo que avisaron. De hecho, Ilana estaba fuera del país. Ella regresó un día o dos días antes, hizo festejo en el aeropuerto en la llegada. En esa noticia, estuvo la mamá del presente, rompieron la botella de champán en plena salida del aeropuerto.
Afortunadamente con Matán fueron varios días donde se pudo preparar más tranquila mi hija, la familia de él y realmente lo notamos con alegría y ahora es trabajar en conjunto para que la relación de ellos y la salud de ellos vaya por buen camino", recordó.
Por desgracia, un evento traumático de esta naturaleza hace muy complicada la reintegración familiar, y qué decir de la social. Aún así, los familiares se mantienen unidos para afrontar esta nueva etapa como un equipo.
"Mi hija está contenta de que él regresa por fin y ahora les viene un periodo que es de es de alegría, pero es de renovación, es de terapias y lamentablemente no hablamos de un tiempo corto. Va a ser un periodo muy muy largo, pero afortunadamente están juntos, que es lo principal", adelanta.
"Tienen que retomar todo con calma, con paciencia. Lo primero es agradecerle a Dios que les permitió a ambos regresar, que fue lo principal y que nosotros gozamos de ellos y que gozaremos por por muchos años", agradece.
La delicada tregua pactada entre Israel y Hamás, con la mediación de Estados Unidos, Qatar y Egipto, todavía no significa el final del conflicto, pues en los días posteriores a la firma oficial se han reportado asesinatos en la Franja de Gaza.
Además, todavía faltan cadáveres por entregarse a las familias.
"Vamos a ver qué nos depara por lo pronto el siguiente paso. Eh, lo principal es junto con ellos seguiremos luchando hasta el último secuestrado que regrese y volveremos a tomar la vida como se como se debe tomar. A pesar de todo con alegría y seguir adelante", prometió.
La pesadilla terminó
Lidiar con el secuestro de un ser querido nunca es fácil, pero nada se compara con ese abrazo de bienvenida que tuvieron la fortuna de experimentar.
"Fueron 55 días duros. Pero cuando la ves en persona y le puedes dar el abrazo... fue una sensación que no te lo esperabas porque tienes el miedo de cuál es tu situación, qué está pasando, porque son fueron 55 días de no saber una palabra de ella y nosotros nos enteramos el mismo día en la mañana que Ilana regresaba", rememora.
Por desgracia, no todos los rehenes corrieron con la misma suerte, pues algunos de ellos no sobrevivieron para volver a encontrarse con sus familiares, como fue el trágico destino de Orión Hernández.
"También quiero hacer mención que me una noticia que también me dolió fuera de lo que es mi familia. Hubo otro mexicano secuestrado, Orión Hernández, que él vino de turista a Israel, vino a la fiesta Nova. El mismo día de la fiesta Nova, lo asesinaron y el cuerpo fue secuestrado, muerto. Afortunadamente regresó y regresó su familia, pero aún así el dolor no para", lamenta.
La resiliencia de los Gritzewsky nos demuestra que la esperanza puede recuperarse, con el apoyo de los seres amados.
"Debemos tener esperanza, esperanza por todos y hubo mucha gente en México, por decirlo, gracias a Dios que nos estuvo apoyando y a todos ellos muchísimas gracias por por escucharnos y por apoyarnos durante todo este tiempo", finalizó.
SNGZ