Anoche, con la firma de Trump tras el aval del Congreso, la solución del más largo, oneroso e impredecible cierre del gobierno federal en la historia, más de 700 mil empleados federales esenciales que laboraron sin goce de sueldo, incluidos los controladores del tráfico aéreo, y otros 700 mil enviados a sus casas sin pago, recibirán sus salarios retroactivos, y otros 4 mil que fueron despedidos serán recontratados.
Desde el primero de octubre, más de 13 mil controladores trabajaron sin goce de sueldo, lo que provocó una crisis de ausentismo que, de acuerdo con la administración Trump, hizo necesario implementar el plan de restricciones graduales de vuelo en los 40 aeropuerto más transitados del país, incluidos los 6 con mayores rutas a México, con un saldo global de más de 8 mil vuelos cancelados y más de 81 mil atrasados desde el viernes pasado.
Bajo el acuerdo político alcanzado entre republicanos y un grupo de siete demócratas moderados y un independiente, el gobierno federal permanecerá abierto hasta el 30 de enero próximo, para dar tiempo a las negociaciones de nueve iniciativas de gasto mayores que quedaron pendientes a raíz del cierre de su cierre.
Las 42 millones de familias más pobres que reciben beneficios del programa suplementario de alimentos conocido como SNAP (por su sigla en inglés), que brinda apoyo económico para la compra de comida a través de tarjetas electrónicas, será extendido por completo hasta el primero de octubre de 2026, cuándo inicia el nuevo año fiscal.
Los republicanos se comprometieron a someter a votación en diciembre la exigencia de los demócratas para restablecer los subsidios a millones de personas beneficiarias de la ley de salud asequible, conocida como Obamacare, aunque sin la garantía de que la restauración será apoyada en última instancia durante la votación en el pleno.
Un sondeo de la Kaiser Family Foundation mostró que 74 por ciento de los estadunidenses están a favor de la extensión de los subsidios. Por separado, otras encuestas muestran que más norteamericanos responsabilizan a los republicanos por el cierre de gobierno que a los demócratas.
El cierre del gobierno federal durante el segundo mandato de Donald Trump pasará a los libros de historia como el más largo jamás ocurrido, rebasando por una semana el récord previo de 35 días durante su primer mandato debido a las diferencias entre demócratas y republicanos por la petición presidencial de obtener un presupuesto de 5 mil 700 millones de dólares para el muro en la frontera con México.

Crisis entre demócratas
A pesar del desenlace de las elecciones del 4 de noviembre, donde ganaron posiciones clave en Nueva York, Nueva Jersey y Virginia, así como un referendo de reconfiguración del mapa electoral –la Proposición 50 de California–, un grupo de 7 demócratas dio la espalda al liderazgo de su partido en el Senado, además de un independiente, y apoyaron el acuerdo con los republicanos
El desenlace motivó que un creciente número de demócratas de la fracción progresista de la Cámara de Representantes pida la remoción del líder de su partido en la Cámara Alta, el senador de Nueva York Charles Schumer, por su incapacidad para mantener la disciplina en la bancada y hacer la apuesta política errónea de poder doblar a Trump y a los republicanos.
El acuerdo evitó asimismo que se implementará la propuesta del presidente Trump para activar la llamada “opción nuclear” --es decir desbaratar la regla parlamentaria que exige un una súper mayoría de 60 votos para aprobar legislaciones presupuestales--, ante el peligro que los demócratas hagan lo mismo si gana la mayoría en 2026.

Golpe a la economía
La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, por su sigla en inglés) estima que el cierre del gobierno retrasó el gasto federal y tendrá un efecto negativo en la economía que, si bien se revertirá en su mayor parte, no lo será por completo una vez finalizado.
La agencia estima que el producto interno bruto (PIB) real, ajustado para eliminar los efectos de la inflación, será menor en el cuarto trimestre de 2025 de lo que habría sido sin el cierre.
El cierre del gobierno reducirá el crecimiento anualizado del PIB real en ese trimestre entre 1 y 2 puntos porcentuales. Aunque la mayor parte de la caída del PIB real se recuperará eventualmente, la CBO estima que entre 7 mil y 14 mil millones de dólares no se recuperarán.
De acuerdo con Goldman Sachs, la prolongación del cierre de 2025 --que rebasó el récord previo de 35 días del cierre de 2018-2019 por divergencias para financiar el muro fronterizo de Trump con México-- podría tener un mayor efecto en las compras e inversiones federales y, potencialmente, repercusiones en la actividad del sector privado.
Según las proyecciones de Goldman, el crecimiento se verá mermado en 1.15 puntos porcentuales en el cuarto trimestre de 2025, aunque se estima un repunte a inicios del próximo año.

Burócratas, sin pago
El cierre del gobierno federal de Estados Unidos dejó sin salario a aproximadamente entre 1.4 y 1.6 millones de empleados, según estimaciones oficiales y de analistas presupuestarios.
De ese total, unos 700 mil trabajadores fueron puestos en suspensión temporal sin goce de sueldo. Se trata de empleados catalogados como “no esenciales”, quienes fueron enviados a casa hasta que se puso fin de la parálisis presupuestaria en el Congreso.
Otros 700 mil empleados federales considerados “esenciales”, como los controladores aéreos, agentes de seguridad de aeropuertos, personal de aduana y de ICE, así como personal de emergencia, debieron seguir trabajando sin recibir su salario mientras duró el cierre. Este grupo representa sectores clave para la seguridad y el funcionamiento mínimo del gobierno.
Aún con el gobierno reabierto, expertos coinciden que no habrá una normalización inmediata de la aviación comercial, en especial si se cumple la amenaza presidencial de despedir a los controladores aéreos que se ausentaron de su trabajo por falta de pago.
En conjunto, la interrupción del financiamiento gubernamental ha afectado el sustento de más de un millón de familias.

Los miembros de las fuerzas armadas en servicio activo (Active Duty) sí recibieron su sueldo en fechas clave (como el 15 de octubre) gracias a la reasignación de fondos dentro del Departamento de Guerra y una directriz ejecutiva de la administración Trump. Sin embargo se reportaron discrepancias y pagos incompletos en algunos cheques.
Dinero para comer
Más de 42 millones de estadunidenses de bajos ingresos que reciben beneficios de SNAP, el programa suplementarios de alimentos, dejaron de recibir su cobertura completa a partir del primero de noviembre luego que la administración Trump se negó a recurrir a un fondo de contingencia de más de 5 mil millones de dólares.
Aunque un juez ordenó poco después al gobierno federal hacer los pagos correspondientes completos utilizando el fondo, la administración Trump anunció que solo haría pagos parciales. En promedio, cada beneficiario de SNAP recibe alrededor de 180 dólares al mes o 390 dólares por familia.
Cuando el juez no aceptó el ofrecimiento de pagos parciales, y ordenó al gobierno nuevamente resarcir completamente los beneficios de SNAP a todos los millones de beneficiarios, la administración Trump anunció que apelaría la medida porque “no puede estar sujeta a las decisiones” de un magistrado.

Sin embargo, con los términos del acuerdo alcanzado en el Congreso, los beneficios de SNAP dejarán de estar en riesgo al menos durante el actual año fiscal.
Además, las operaciones del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por su sigla en inglés) se vieron limitadas, lo que puede retrasar los reembolsos de impuestos. Además, el cierre ha afectado la capacidad de la Administración de Pequeñas Empresas para otorgar nuevos préstamos, retrasando miles de millones de dólares en financiación para emprendedores y pequeños negocios.
Líderes de organizaciones de granjeros y rancheros se han quejado en retrasos en los préstamos y en los programas de asistencia técnica del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
SNGZ