Marc Jacobs y Sofia Coppola sienten que hacer su nuevo documental, Marc by Sofia, fue casi demasiado fácil.
Después de tres décadas de amistad, ¿su cercanía cambió algo mientras rodaban?
“¿Cambiar? No lo creo”, dijo Jacobs, de 62 años.
“Marc simplemente me dejaba estar ahí”, aseguró Coppola, de 54 años.
Media hora después del estreno del documental en el Festival de Cine de Venecia, donde ambos estaban en una habitación en el Lido.
Primer largometraje de no ficción
Jacobs diseñó un vestido estampado de encaje y manga larga para que Coppola lo vistiera esa noche.
Con sus uñas extralargas enjoyadas, Jacobs se acomodó el moño negro sujetado a su pelo recién rizado con una permanente.
Los productores, R. J. Cutler y Jane Cha Cutler, se habían puesto en contacto con Jacobs, que había aparecido en un documental francés para la televisión, Marc Jacobs & Louis Vuitton, en 2007.
Entonces aseguró que consideraría ser el tema si Sofía Coppola lo dirigió, ella accedió, y entonces él supo que no podía echarse para atrás.
El documental es el primer largometraje de no ficción de Coppola, y narra 12 semanas de la vida de Jacobs mientras diseña su colección primavera 2024.
Se revela que el proceso creativo de Jacobs es libre; encuentra el tema y el alcance del desfile mientras trabaja en su estudio.
“Me imagino que algún otro diseñador, algún gran talento, sabe exactamente lo que quiere hacer, y trata de trabajar arduamente para ejecutar esa visión. Quizá haya alguien así, pero yo no soy esa persona", confesó Marc.
Mientras Jacobs hablaba, Sofia asintió al reconocer su propio proceso:
“Algunas personas tienen un guión gráfico y una lista de tomas, pero yo tengo que ver a los actores para saber cómo se siente”.
La familiaridad entre ellos resultó a veces un reto.
“La primera entrevista fue dura, porque es difícil hacerla a alguien y hacerle una pregunta cuando ya sé la respuesta”, compartió Coppola.
Ella aparece en pantalla, pero lo más habitual es que su presencia relajada se manifieste en su voz detrás de la cámara, lo cual suaviza la bulliciosa sinceridad de Jacobs.
El documental
Más allá de Jacobs mientras crea su colección, Coppola explora el abanico de referencias del diseñador, que crea un retrato impresionista: fragmentos de Las amargas lágrimas de Petra von Kant, de Rainer Werner Fassbinder, y las coreografías de Bob Fosse en Dulce caridad y El show debe seguir.
También se incluyen musas y amigas como las artistas Cindy Sherman y Rachel Feinstein, así comoobsesiones de la infancia como The Supremes, Elizabeth Taylor y Barbra Streisand.
La película echa un vistazo a la vida familiar de Jacobs. Su madre, Judy, vestía ropa inspirada en Jane Fonda en El pasado me condena y en una ocasión se compró un impactante abrigo de piel rosa.
“Tenía el gusto más vulgar y barato, pero lo recuerdo y era bastante cool”, recordó.
Su padre, agente de William Morris, murió cuando él tenía seis años. Su madre se volvió a casar, y en su adolescencia Jacobs se fue a vivir con su abuela paterna, Helen.
“Ojalá hubiera más fotos de su infancia”, afirmó Coppola.
En la investigación de archivos, encontró fragmentos de su desfile de último año en la Escuela de Diseño Parsons en 1984, cuando ganó el premio al estudiante de diseño del año por sus suéteres cuadrados de punto y sus faldas.
“Parecías muy tímido en aquel tiempo”, le dijo.
Jacobs pronto fue contratado como diseñador de ropa de mujer para Perry Ellis, donde creó la infame colección “grunge” de 1992, su última para la marca.
Ese año conoció a Sofia Coppola, que entonces tenía 21 años y visitó al diseñador con su madre, la difunta cineasta Eleanor Coppola.
A mediados de la década de 1990, cuando Jacobs empezó su línea homónima.
“También fue definitivamente una época. Nueva York era mucho más pequeña de lo que es ahora, y la vida era muy distinta”, explicó.
En la película hay un fragmento de un desfile de moda en 1994 de X-Girl, una línea de ropa que Kim Gordon, de Sonic Youth, creó con la estilista Daisy von Furth.
El desfile se montó justo afuera de un desfile de Jacobs para que lo vieran las personas que se marchaban.
Coppola lo produjo y se puede ver cuando le dice a un periodista que era el “desfile de moda fuera de la norma para animar las cosas esta semana”.
Otras amigas de aquel tiempo, como Chloë Sevigny e Ione Skye, también aparecen en el filme.
Al igual que la diseñadora Anna Sui, con quien Jacobs y Coppola solían ir a cenar, a menudo a La Grenouille antes de que cerrara.
“Durante un tiempo nos gustaron mucho los temas”, dijo Coppola.
“¿Será una cena elegante o una cena de joyas?”, preguntó Jacobs mientras reía.
Una gran amistad
Cuando Jacobs fue nombrado director creativo de Louis Vuitton en 1997, se mudó a París.
Coppola también se mudó allí cuando empezó una relación con su esposo Thomas Mars, quien es músico.
Pasaban juntos el Día de Acción de Gracias como expatriados en el apartamento de Coppola en la orilla izquierda del río Sena, junto con la difunta Lee Radziwill, cuya amistad dejó huella en ambos.
“Siempre fue muy curiosa —recordó Coppola—. No quería vivir en el pasado”.
Los años de París fueron una época entrañable.
“Recuerdo ir al departamento, y que Thomas y Sofia estaban vestidos de azul marino y gris cuando nació Romy", compartió Marc.
Hay una especie de broma recurrente en la oficina de que me acuerdo cuando nació Romy”.
La hija de Coppola, Romy Mars, de 18 años, se ha convertido en una estrella de TikTok y en cantante.
“Ella quiere una gorra Von Dutch y unos pantalones a la cadera. Y yo: ‘Dios mío, es la peor pesadilla de Sofía", aseguró Jacobs sobre Romy Mars en la actualidad.
Coppola añadió que Romy quería joyas de Chrome Hearts y que su hija menor, Cosima, de 15 años, era quien le pedía prestada su ropa vieja.
Coppola filmó a Marc Jacobs
Coppola filmó a Marc Jacobs tras el desfile de 2024 en su casa de Rye, Nueva York.
Vestido con una pijama de Prada, habló de lo que su amiga, la directora Lana Wachowski, llamó Post Art Done (posarte terminado), un juego de palabras con postpartum (posparto) para referirse a la fase de bajón tras finalizar un proyecto.
Jacobs y Coppola dijeron que no estaban relajándose después del documental, sino más bien preparándose para lo que viene después de un verano en el que Marc se quedó en casa y leyó a Ocean Vuong y Edmund White, así que Sofia viajó para ver a su familia.
Jacobs estaba a punto de empezar a trabajar en su próximo desfile en enero. Ahora que ha dejado entrar a los espectadores en su proceso de diseño, comprenderán que aún no sabe cómo será.
“No sabemos lo que queremos hacer, y otra vez es la misma conversación”, expresó.
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KL
