Con el objetivo de sumar esfuerzos para la construcción de políticas públicas que eviten y sancionen los crímenes de odio cometidos contra integrantes de la comunidad LGBTTTI+, el colectivo San Aelredo llevará el Observatorio nacional a las distintas regiones de Coahuila.
Noé Ruiz Malacara, presidente del organismo, indicó que el objetivo es conocer las propuestas e inquietudes de diversos sectores a fin de concluir con un informe que se presentará el próximo 16 de octubre en Saltillo.
La Mesa Interinstitucional se instaló en Saltillo hace unas semanas y será el próximo 28 de septiembre cuando se reúna en Monclova con la representación de universidades, derechos humanos, medios de comunicación, entre otros.
Comunidad San Aelredo A.C. en coordinación con el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio a Personas LGBT en México estará apoyado por Gloria Careaga Pérez y Fundación Arcoíris A.C. para darle presencia y fortalecimiento al mismo.
Contará con la intervención de funcionarios públicos, medios de comunicación, dependencias gubernamentales, CDHEC, académicos, aliados, organizaciones civiles, grupos y colectivos de la población LGBTTTI+.
El Observatorio Nacional se crea con la participación de 10 estados adheridos al mismo que son Coahuila, Nuevo León, Veracruz, Ciudad de México, Chihuahua, Jalisco, Baja California, Michoacán, Guerrero y Puebla, los cuales convocan tanto del Gobierno del estado, Medios de Comunicación, Comisiones de Derechos, iniciativa privada, cuerpos o departamentos Académicos, Aliadas o Aliados y Sociedad Civil, a participar.
“Con ello buscamos construir canales de comunicación y coordinación basados en información oficial, y transversal, que permita identificar crímenes de odio contra personas LGBTTTI+, dónde se ubican y cómo poder llegar a una eficiencia de la justicia pronta y expedita”, comentó.
Señaló que la capacitación desde el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio a Personas LGBT en México, se plantea como un espacio de trabajo bajo el marco de un programa de buscar la justicia para las víctimas.
Además la inclusión de sus datos correctamente, como su orientación sexual e identidad de género, promoviendo una cultura de respeto, que se promueve desde las acciones coordinadas para la ampliación, diversificación y continuidad.
También el mejoramiento de las oportunidades para esclarecer los mismos de las personas, contando con todo el apoyo de la ley penal.