La caprinocultura en la Región Lagunera es una de las principales actividades pecuarias del país, al ser la mayor productora de leche y cabrito a nivel nacional.
En conjunto, los estados de Coahuila y Durango aportan alrededor de 45 por ciento de la producción de leche caprina en México, con aproximadamente 68 millones de litros anuales.
Sin embargo, en la mayoría de los casos esta actividad se mantiene como un medio de subsistencia, cuyo objetivo principal es proveer alimento e ingresos básicos para el sustento diario del productor y su familia, dejando poco o ningún excedente para su comercialización a gran escala.
La caprinocultura representa, por tanto, un pilar esencial para miles de familias rurales, y su fortalecimiento puede traducirse en desarrollo social y económico para comunidades enteras.
Actualmente, diversas instituciones gubernamentales, organizaciones y programas trabajan en transformar esta actividad tradicional en un negocio rentable y estructurado, mediante la tecnificación, la agregación de valor y la comercialización eficiente de los productos caprinos.
Uno de los espacios clave para ese impulso es el Campo Experimental La Laguna del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), donde se desarrollan investigaciones orientadas al mejoramiento genético de las cabras y a la optimización de su producción.
Estas investigaciones son encabezadas por Jorge Alonso Maldonado Jáquez, investigador del Programa de Pequeños Rumiantes del INIFAP con sede en Matamoros, Coahuila. Maldonado coordina un equipo multidisciplinario que integra a 15 investigadores de los Campos Experimentales de La Laguna, Durango, Chihuahua, Zacatecas, Hidalgo y Tamaulipas, así como a 22 profesores-investigadores de distintas universidades nacionales e internacionales.
Entre las instituciones participantes se encuentran la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN-UL), la Universidad Autónoma Chapingo (URUZA-UACH), la Universidad Politécnica de la Región Laguna (UPRL), la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) —a través de sus Facultades de Ciencias Biológicas y de Agricultura y Zootecnia—, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), además de universidades de Tamaulipas, Baja California, Chihuahua, Campeche y Chiapas. A nivel internacional colaboran con la Lincoln University of Missouri, en Estados Unidos.
Descubren fuentes efectivas de alimentos complementarios
Uno de los proyectos recientemente concluidos se enfocó en la búsqueda de fuentes alternativas de alimentación para el ganado caprino, con resultados alentadores.
Entre los hallazgos más relevantes destaca el desarrollo de un ensilado elaborado con vaina de mezquite rehidratada, que obtuvo excelente aceptación por parte del ganado. Además, se avanzó en el peletizado de la vaina de mezquite, una alternativa para conservarla y aprovecharla durante los periodos de sequía.
Asimismo, está por iniciar un nuevo proyecto financiado por el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Coahuila (Coecyt), a través del Fondo para la Promoción del Desarrollo de la Ciencia y Tecnología en el Estado de Coahuila (Foncyt). El objetivo es diversificar la oferta de productos cárnicos derivados de ovinos y caprinos, cuyos resultados se darán a conocer en los próximos meses.
Crean el Centro de Evaluación Genética
Entre las investigaciones en curso destaca el proyecto conjunto con productores caprinos de comunidades rurales de Viesca, como Ignacio Zaragoza, Gabino Vázquez y Nueva Reynosa, además de otros municipios laguneros.
El eje de este esfuerzo es el Centro de Evaluación Genética (Cevagen), creado en enero de 2025 en el Campo Experimental La Laguna. Maldonado Jáquez explicó que su finalidad es desarrollar esquemas de mejoramiento genético adaptados a las condiciones agroclimáticas de la Comarca Lagunera, mediante la evaluación productiva de los mejores ejemplares de cada productor.
“Los animales se someten a pruebas de comportamiento bajo las mismas condiciones de manejo que en el agostadero. Se evalúa su producción diaria de leche, su rendimiento por etapa de lactación y la calidad del producto”, detalló el investigador.
Una vez identificados los ejemplares más productivos, sus crías se desarrollan para destinarlas a esquemas de sementales de referencia, lo que permite distribuir genética mejorada entre los productores sin aumentar los costos de mantenimiento.
Las crías hembra, por su parte, se ponen a disposición de los pequeños productores con evaluaciones genéticas completas, garantizando que incorporen animales con características superiores al promedio de sus rebaños.
Objetivos y avances
Maldonado Jáquez subrayó que los proyectos del INIFAP buscan incrementar la producción de carne y leche caprina, conservar los recursos genéticos adaptados al entorno árido y, sobre todo, mejorar los ingresos y el nivel de vida de los productores mediante tecnologías de bajo costo.
Desde hace una década, el Campo Experimental La Laguna impulsa proyectos que impactan positivamente en los sistemas de producción de leche y cabrito. Sin embargo, en los últimos tres años se ha fortalecido la línea de investigación enfocada al mejoramiento genético y la alimentación estratégica.
“Esperamos que en los próximos años podamos ofrecer una mayor cantidad de tecnologías que ayuden al pequeño productor a resolver sus principales problemas y a elevar su productividad”, afirmó Maldonado.
El investigador reconoció que los fondos destinados a la investigación han sido limitados, aunque existen aportaciones del propio INIFAP, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), así como de los consejos estatales Coecyt (Coahuila) y Cocyted (Durango). En ocasiones, también colaboran empresas privadas interesadas en resolver problemáticas específicas del sector.
De acuerdo con el censo de 2021, en la Región Lagunera —entre Coahuila y Durango— existen alrededor de 1,800 productores caprinos y un hato estimado de 250 a 300 mil cabezas, aunque esta cifra ha disminuido en los últimos años. No obstante, la producción de leche se ha mantenido estable, lo que sugiere una selección empírica de ejemplares más productivos.
Actualmente, los investigadores del INIFAP difunden los avances de sus proyectos mediante talleres, conferencias y actividades demostrativas, además de compartir información en redes sociales. Desde 2024, mantienen la cuenta @cevagen_inifap en TikTok, donde publican contenido sobre sus investigaciones y convocatorias.
Los productores interesados en conocer las tecnologías desarrolladas o en sumarse a los proyectos pueden acudir directamente a las instalaciones del INIFAP-Laguna, ubicadas en Matamoros, Coahuila.
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