El crucero la Pochota de Tuxtla Gutiérrez Chiapas fue el escenario. Desde las 8 de la mañana policías federales esperaron la llegada de un fuerte contingente de maestros de la CNTE, secciones 7 y 40, que en teoría, reaccionarían de manera violenta, tras la detención de uno de sus compañeros oaxaqueños: el líder Rubén Nuñez.
Los policías llegaron por aire y tierra desde el domingo pasado, pero el comandante Espartaco no iba con ellos. La agresión en su contra ocurrida la semana pasada en este estado lo sacó del juego.
10 am. Maestros, normalistas y simpatizantes, inician de manera pacífica el cierre de calles aledañas a la colonia Plan de Ayala. Usan palos, piedras, ramas, autobuses atravesados y hasta llantas de trá iler. En una gasolinera cercana un maestro compra gasolina suelta y la lleva en un botellón con sus compañeros; cualquiera se imaginaria que habría fuego y petardos como en el enfrentamiento ocurrido la semana pasada. Pero la realidad es que no ocurrió nada, excepto por los choferes del transporte público que debieron bajar a su pasaje en un punto cualquiera porque no pudieron continuar su ruta.
La espera fue larga para policías federales y municipales quienes mataron el tiempo preparando su equipo con fruta fresca y raspados de sabor para mitigar el calor del lugar.
Mediodía, Una de la tarde, dos de la tarde y nada. Cero enfrentamientos, cero protestas. La lluvia provoca que los maestros abandonen momentáneamente sus bloqueos para guarecerse en techos y gasolineras. Pero así como llegaron se fueron y sólo dejaron una advertencia al gobierno federal: que no regresaran a clases, según palabras de Pedro Gómez Bahamaca, otro de los líderes de la CNTE en el estado.
"O abren la puerta para que nos sentemos a negociar y resolver la problemática que tenemos, o nos va a cargar la chingada a todos. Venimos preparados para durar el tiempo que sea posible, bien vitaminados mentalmente a lo que pueda pasar. Nuestras familias están conscientes".
Al parecer el profesor no está jugando por eso asegura que el magisterio chiapaneco no dará un paso atrás ante quienes intenten debilitarlo, dice refiriéndose al gobierno federal.
"En Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz, hay diversas organizaciones sociales que nos apoyan. Y entre ellas está la APPO oaxaqueña. Se están levantando y vamos a estallar una huelga de mayor impacto", advirtió.
Para este martes la agenda de los maestros se encuentra en vilo, pues mantienen en completo hermetismo cada uno de las decisiones que podrían tomar.