A decir del presidente del Patronato de la Virgen del Desierto, Luis Carlos Gilio, la obra de este santuario registra un avance del 95 por ciento, por lo que mantienen la esperanza de inaugurarla este mismo año.
Explicó el promotor que todo el proceso de construcción que se ha venido ejecutando cumpliendo con todas las medidas y protocolos de sanidad por el covid-19, de tal suerte que se evite el contacto entre los trabajadores que participan en su ejecución.
Recordó que el proyecto se inició en mayo del 2019 y que gracias a la visión del presbítero Carlos Martínez Sada, así como del apoyo de varios empresarios como ciudadanos para el financiamiento es que se ha hecho una realidad su avance, de tal suerte que están en la posibilidad de poder concluir en este mismo año 2020.
"Estamos muy contentos, la realidad es que estamos más contentos porque muchos empresarios y la ciudadanía nos ha ayudado muchísimo y el patronato se ha hecho más grande", mencionó.
Recordó que en la idea del presbítero, quiso englobar a una Virgen que saliera de la ciudad o región y que mejor representación que el desierto, de ahí que la Virgen del Desierto representa a todos los laguneros y a todas las etnias que llegaron desde hace más de cien años a La Laguna y no sólo a los gomezpalatinos.
Abordado a la salida de Presidencia Municipal en donde estuvo en el despacho de la alcaldesa Marina Vitela para mostrar los avances del proyecto, expuso que la Virgen del Desierto posee una altura ligeramente mayor a la del Cristo de las Noas.
Detalló además que esta esfinge está ubicada sobre el Cerro de Dolores en la carretera San Ignacio-La Torreña en esta ciudad, donde se edificó también una escalinata que tiene 350 peldaños que servirán de acceso para toda la población. La creación está a cargo del artista Patricio Guzmán, originario de la Ciudad de México.
La estructura mide 27 metros aproximadamente, mientras que el Cristo de las Noas mide 22, por lo que esta obra es un poco más grande, por lo que será de gran dimensión a los ojos de todos los habitantes y de quienes visiten la región.
EGO