El secretario del ejido Guajes de Ayala, municipio de Coyuca de Catalán, Javier Hernández sostuvo que el grupo delictivo conocido como La Familia Michoacana pretende apoderarse de dichas tierras para instalar en ellas laboratorios para procesar metanfetaminas y fentanilo.
Enfrentamiento entre pobladores y presuntos integrantes de un grupo delictivo
En una transmisión realizada desde su página de Facebook, Javier Hernández sostuvo que la incursión de camionetas con civiles armados, presuntamente integrantes de la Familia Michoacana, fue real.

Dijo que, entre el 15 y 16 de octubre, los habitantes del ejido tuvieron que repeler a balazos a dichas células del grupo delictivo, lo que al final tuvo un resultado positivo.
Aseguró que, en esta ocasión, los ejidatarios lograron disuadir a los presuntos integrantes de la Familia Michoacana y salieron ilesos, pero reconoció que, no van a poder hacerlo de manera permanente, porque esa es función de las autoridades.
Habitantes exigen intervención de autoridades
En consecuencia, demandó que los tres niveles de gobierno realicen las acciones necesarias para expulsar definitivamente a los delincuentes, que de manera permanente están tratando de desplazar a las comunidades para asumir el control del territorio.
"A ellos les interesa expulsarnos, que nos vayamos de aquí para quedarse en el control de la tierra y para instalar laboratorios de metanfetaminas y la elaboración final de fentanilo", sostuvo.
Por esa razón, dijo que lo que sucede en la Sierra le debe preocupar gasta al gobierno de los Estados Unidos, ya que las drogas que comercializa la Familia Michoacana tienen como destino final al vecino país del norte.
Insistió en que la verdad no se puede ocultar y solicitó que se actúe de manera oportuna, no cuando ya se tengan familias asesinadas en dicho ejido.
"Nuestro error es vivir en un lugar tan privilegiado como La Sierra, con recursos que la delincuencia ambiciona y más aún, con todas las condiciones para que ellos puedan instalar aquí sus laboratorios", aseveró.
Recordó que no es la primera ocasión en que enfrentan una amenaza de esta naturaleza, ya que en 2021 tuvieron que tomar las armas para contener una primera embestida del grupo criminal, que asegura, no ha perdido el interés por controlar esa parte de la Sierra.
JCC