Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Guardia Civil localizaron y destruyeron dos campamentos clandestinos, además de asegurar un vehículo con reporte de robo y aproximadamente cinco kilogramos de metanfetamina.
La operación se llevó a cabo como parte del Plan Paricutín, estrategia preventiva que permitió a los agentes ubicar ambos puntos presuntamente utilizados por una célula delictiva.
Tras confirmar el hallazgo, procedieron a su destrucción mediante el método de incineración.
En la zona también se localizó un vehículo Jeep blanco con reporte de robo vigente, así como los cinco kilogramos de droga, los cuales fueron asegurados y puestos a disposición de la autoridad correspondiente para continuar con las investigaciones.
Violencia persistente en Michoacán
Esto ocurre en un contexto donde el estado continúa siendo uno de los más afectados por la presencia de grupos delictivos que se disputan rutas para el movimiento de mercancía, territorios y actividades ilícitas como el cobro de piso, el tráfico de drogas y la instalación de campamentos clandestinos en la sierra.
Municipios como Uruapan y Apatzingán han registrado operativos constantes del Ejército y fuerzas estatales para contener la expansión de estas células criminales.
A pesar de los despliegues federales, la entidad mantiene focos rojos debido a enfrentamientos, bloqueos carreteros, quema de vehículos, hallazgos recurrentes de laboratorios y campamentos clandestinos para la elaboración de drogas, y el más reciente asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo.
MAYE