A través del operativo denominado “Cámaras Parásito” en el estado de Durango se han retirado más de 700 equipos de videovigilancia, de los cuales alrededor de 200 corresponden a la Región Lagunera, y de este total, aproximadamente el 30 por ciento están sin dueño.
El operativo se lleva a cabo con la coordinación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional, la Policía Estatal, las policías municipales, así como el C4, como autoridad encargada de hacer los retiros conforme a lo que marca la ley.

El problema con las cámaras no es que estén prohibidas, sino que están instaladas de manera inadecuada, pues en casos particulares algunas vulneraban los derechos de terceros y en otros estaban colocadas en espacios públicos o en infraestructura urbana, explicó Óscar Armando Galván Villarreal, secretario de Seguridad Pública en el estado de Durango.
Instalaciones irregulares y vulneración de derechos
Agregó que muchas cámaras estaban en infraestructura que no pertenece a nadie, y aquellas que fueron retiradas, pero tienen dueños, fue porque se encontraban en situación irregular, enfocadas a lugares que incomodaban a otras personas.
“Tenemos que ser muy respetuosos, todo mundo podemos tener cámaras de videovigilancia, pero de una manera adecuada”, mencionó.
Indicó que en los lugares donde se han retirado los equipos se han emitido las recomendaciones pertinentes a los propietarios.
El secretario de Seguridad Pública estatal invitó a los ciudadanos que tienen cámaras de video, ya sea en sus viviendas o comercios, a redireccionarlas para cumplir con el objetivo de vigilancia propia y con ello respetar la ley.

Piden comprensión ciudadana ante el operativo
“La intención no es retirar las cámaras; todo mundo podemos tenerlas, pero siendo respetuosos de los derechos de terceros, que estén exactamente para lo que queremos, porque luego me dices que la tienes para un tema de seguridad y la tienes enfocando a la casa del vecino”, señaló.
Recordó que estas acciones son parte de una estrategia de seguridad integral, la cual surgió como una propuesta de las Mesas de Construcción de la Paz, y no solamente se implementa en Durango, sino también en diferentes partes del país.
Aunque el operativo ha generado polémica, Óscar Galván señaló que, con el paso del tiempo, la gente está comprendiendo la situación. “Yo creo que a lo mejor nos faltaba un poquito que saliéramos a decir bien cuál es el tema, porque estamos trabajando todas las autoridades coordinadas”.
Al finalizar, destacó que los equipos retirados de domicilios o negocios se entregarán a los propietarios sin inconveniente, siempre y cuando comprueben su propiedad.
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