Bad Bunny será el encargado de liderar el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 2026, una noticia que ha desatado todo tipo de reacciones en redes sociales. El anuncio sorprendió especialmente porque el artista puertorriqueño había asegurado que no volvería a presentarse en Estados Unidos, en solidaridad con sus fans latinos y ante las políticas del ICE.
Sin embargo, más allá de la emoción de sus seguidores, el nombramiento de Benito Martínez como protagonista del evento deportivo más visto del año también generó una fuerte crítica por parte de Donald Trump, quien calificó su participación como “ridícula”, reavivando el debate político en torno al artista y su activismo en defensa de la comunidad latina.


Trump se lanza contra Bad Bunny
En una entrevista en Greg Kelly Reports de NewsMax, Donald Trump expresó su descontento con la elección de Bad Bunny, admitiendo no conocer al artista:
“Nunca he oído de él. No sé quién es”.
A pesar de su desconocimiento, calificó la decisión de la NFL como “absolutamente ridícula” y cuestionó la elección de Roc Nation, la compañía de Jay-Z encargada de la producción del show desde hace siete años.
Trump añadió: “No sé por qué lo hacen. Es una locura. Y luego lo culpan a algún promotor que contrataron para el entretenimiento” .
El presentador Greg Kelly encendió la polémica al describir a Bad Bunny como alguien que “odia al ICE, no te quiere, acusa de racismo todo lo que no le gusta” y propuso un boicot a la NFL .
"Este tipo no parece un artista unificador y mucha gente ni siquiera sabe quién es".
Otros personajes se sumaron con declaraciones contundentes. Kristi Noem, Secretaria de Seguridad Nacional, aseguró que “agentes del ICE estarán presentes” en el Super Bowl para vigilar el evento .
Corey Lewandowski, ex asesor de Trump, reforzó esta postura al declarar: “No hay lugar donde puedas dar refugio seguro a personas que están ilegalmente en este país. Ni el Super Bowl ni en ningún otro lado” .
Por su parte, la congresista Marjorie Taylor Greene expresó preocupaciones sobre “performances sexuales demoníacas” en el evento, mientras que la comentarista Tomi Lahren afirmó erróneamente que Bad Bunny “no es un artista americano”, ignorando que el cantante, nacido en Puerto Rico, es ciudadano estadunidense.
Donald Trump reacts to Bad Bunny headlining the Super Bowl halftime show:
— Pop Base (@PopBase) October 7, 2025
“I’ve never heard of him. I don’t know who he is. I don’t know why they’re doing it. It’s crazy. And then they blame it on some promoter they hired to pick up entertainment— I think it’s absolutely… pic.twitter.com/i5ADPqgbOP
La respuesta de Bad Bunny y el contexto cultural
Bad Bunny, ícono global del reggaetón con más de 107 mil millones de streams en Spotify, celebró su selección como un hito cultural:
“Lo que siento va más allá de mí. Es por los que vinieron antes que yo y corrieron incontables yardas para que yo pudiera entrar y anotar un touchdown… esto es por mi gente, mi cultura y nuestra historia” .
En Saturday Night Live, bromeó sobre la necesidad de que el público aprenda español antes de su presentación: “Tienen cuatro meses para aprender”.
Sin embargo, también explicó que no realizará una gira en EE.UU. para promocionar su álbum Debí Tirar Más Fotos debido a temores de que el ICE detenga a fans inmigrantes en sus conciertos, diciendo:
“Hubo el problema de como, jodido ICE podría estar afuera [de mi concierto]”.
La elección de Bad Bunny, un artista puertorriqueño que ha criticado abiertamente políticas migratorias, resalta la creciente influencia de la cultura latina en Estados Unidos, pero también expone las divisiones políticas en el país.
Mientras la NFL y Roc Nation apuestan por la diversidad, las críticas de Trump reflejan una resistencia a esta representación, avivando un debate que trasciende el entretenimiento y se adentra en cuestiones de identidad, inmigración y poder cultural.