Un hombre de 84 años, cuya vivienda en Humacao, en el sureste de Puerto Rico, inspiró la famosa 'Casita' que se convirtió en emblema de los conciertos de Bad Bunny este verano, interpuso una demanda contra el artista y varias de sus empresas productoras.
Román Carrasco Delgado reclama al menos un millón de dólares (aproximadamente 18.4 millones de pesos mexicanos) por daños y perjuicios.

Afirma que desde la difusión del cortometraje del álbum 'Debí Tirar Más Fotos', decenas de personas acuden a diario a fotografiar y grabar videos en su domicilio, lo que ha provocado la pérdida de su privacidad.
La vivienda color salmón, con molduras amarillas y un amplio porche envolvente, apareció en el material audiovisual con el que Bad Bunny lanzó su disco.

Más tarde, el inmueble sirvió de modelo para la réplica a tamaño real que se presentó en los 30 conciertos de la gira del artista en el Coliseo José Miguel Agrelot, donde desfilaron estrellas como LeBron James, Penélope Cruz, Residente y Belinda.
“No hay duda de que La Casita fue el escenario principal de los conciertos de Bad Bunny”, señala la querella presentada en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan.
La demanda acusa de enriquecimiento ilícito a Bad Bunny y a las compañías Rimas Entertainment LLC, Move Concerts PR INC y A1 Productions, LLC.
Hombre acusa haber sido manipulado
Carrasco sostiene que autorizó a un cazatalentos a filmar en su hogar, pero asegura que desconocía el uso posterior que se daría a la imagen de la vivienda.
La demanda añade que el demandante, analfabeto, fue presuntamente manipulado para firmar en la pantalla de un teléfono, y que esa firma fue trasladada de manera fraudulenta a dos contratos distintos.

Por la participación de su casa en el video, Carrasco recibió únicamente 5 mil 200 dólares (cerca de 95 mil 700 pesos mexicanos), mientras que el material audiovisual ha acumulado más de 22 millones de reproducciones.
“El desprecio fue grave: sin su permiso, los acusados usaron las medidas y fotos de la vivienda para construir una copia exacta dentro del Coliseo”, añade el documento legal.
Carrasco relató que diseñó la casa a finales de los años sesenta, inspirado por el deseo de su esposa de regresar a Humacao. Con la ayuda de su padre y hermano, ambos carpinteros, levantó el inmueble pieza por pieza durante cuatro o cinco años.
“Una casa sin porche no es viable. Es el lugar perfecto para visitar a los amigos y decirles: trae una silla, siéntate y hablemos”, expresó en entrevista con AP.
El hombre, que describió su vivienda como “un espacio para la familia y la comunidad”, aseguró sentirse sorprendido por la transformación de su hogar en un fenómeno cultural sin haber recibido beneficios justos.
Hasta ahora, los representantes de Bad Bunny no han emitido comentarios sobre la demanda.
jk